El Consejo Nacional Electoral de Venezuela (CNE) anunció este domingo que los candidatos del Partido Socialista Unido (PSUV) ganaron en las alcaldías más importantes del país así como la Gobernación de Zulia (oeste) en unas elecciones en las que participó el 47,32 por ciento del patrón electoral (9.139.564).
El oficialismo ganó en unas elecciones en las que tres de los principales partidos de la oposición no participaron por su desconfianza con el organismo electoral. A la espera de resultados más detallados los candidatos antichavistas solo mantienen San Cristóbal, la capital del estado Táchira, que pasa de manos del partido Voluntad Popular al dirigente del partido Copei, una de las organizaciones tradicionales de la política venezolana, Gustavo Delgado.
En el distrito capital el PSUV seguirá gobernando con Érika Farías al frente, que sucederá en el cargo a Jorge Rodríguez, actual ministro de Comunicación. "Gracias Caracas! Mi compromiso con ustedes, por el legado de nuestro Comandante Chávez, con lealtad a nuestro Presidente #NicolasMaduro y mi corazón y alma con el Pueblo Caraqueño!", tuiteó la ya burgomaestre.
La oposición sufrió otra derrota en el municipio caraqueño de Sucre donde se ubica Petare, la mayor favela de América Latina, a la que vuelve Jose Vicente Rangel Ávalos. En Maracaibo, capital del estado Zulia y la segunda más grande de Venezuela, la alcaldía será para Willy Casanova, también del PSUV, que sucederá a la opositora Evelyn Trejo, esposa de Manuel Rosales, quien se postuló por el partido Un Nuevo Tiempo.
En Zulia salió vencedor en comicios a gobernador el también oficialista Omar Prieto con el 57,3 por ciento de los votos emitidos. En este estado se repitieron las elecciones ya que el anterior gobernador, el opositor Juan Pablo Guanipa, se negó a juramentarse ante la oficialista Asamblea Nacional Constituyente al no reconocer su validez, por lo que fue despojado del cargo para el que fue electo.
La vicepresidenta del CNE, Sandra Oblitas, agradeció la participación de los ciudadanos así como de los funcionarios del ente electoral y los diferentes cuerpos de seguridad que acompañaron la jornada electoral "al servicio de la patria".
Por su parte, el presidente Nicolás Maduro aseguró que el chavismo ganó "más de 300" de las 335 alcaldías de Venezuela en las elecciones municipales de este domingo. "Hemos ganado más de 300 alcaldías del país de las 335. Han votado 9.340.000 votantes, récord en una elección municipal, a pesar de los llamados de abstención", señaló Maduro en un mitin en la Plaza Bolívar de Caracas, donde celebró con sus seguidores.
No obstante, luego de la victoria rotunda del oficialismo en las pasadas elecciones de gobernadores del 15 de octubre, el electorado venezolano respondió con apatía y abstención la convocatoria a participar en las elecciones municipales de este domingo, sobre todo porque por primera vez en los últimos cinco años la oposición no presentó candidatos unitarios y fue atomizada para pelear el cargo en 335 alcaldías.
Mientras tanto, el presidente venezolano, Maduro, aseguró que los partidos de los opositores Henrique Capriles y Leopoldo López, entre otros, quedaron excluidos de las presidenciales del 2018 por negarse a competir en las elecciones.
“Partido que no haya participado hoy (domingo) y haya llamado al boicot de las elecciones no puede participar más. Ese es el criterio que la Asamblea Nacional Constituyente ha esgrimido”, dijo Maduro en rueda de prensa tras votar en Caracas, y añadió que la del domingo fue una “participación histórica”.
Sin embargo, durante todo el día se vieron centros electorales vacíos y con una participación escasamente superior al 15 por ciento de los registrados.
Según la Red de Observación Electoral, otra ONG que monitorea los procesos electorales, 45 por ciento de los testigos acreditados por el oficialismo y la oposición para vigilar los comicios no acudieron a los centros.
Lo mismo que las elecciones de gobernadores, el Consejo Nacional Electoral (CNE) migró a cientos de miles de electores de sus centros de votación naturales alegando razones de seguridad. Muchos empleados públicos, a través de las redes sociales y en contacto con periodistas locales denunciaron nuevamente ser objeto de coacción para participar en los comicios.
El oficialismo llamó a su militancia a presentar el ‘carné de la patria’ en los ‘puntos rojos’ que dispuso cerca de los centros electorales para llevar control de la participación.
Estas decisiones del ente comicial más las denuncias de fraude en las pasadas elecciones de gobernadores (aún sin resolver y sin una sola respuesta del CNE) y la negativa a participar de los tres partidos más grandes de la oposición, Primero Justicia, Voluntad Popular y Acción Democrática, fueron los motores de una abstención pocas veces vista en Venezuela en los últimos 18 años.
VALENTINA LARES MARTIZ*
Corresponsal de EL TIEMPO
*Con información de EFE
Caracas
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