Perú se convirtió este viernes en el primer país de los firmantes de la Declaración de Lima en expulsar al embajador de Venezuela en su territorio, decisión que se produce luego de que el Gobierno andino considerara "inaceptable" la protesta venezolana ante la reunión de cancilleres americanos del pasado martes.
La cancillería informó que el Gobierno peruano decidió expulsar al embajador venezolano, Diego Alfredo Molero Bellavia, y le dio un plazo de cinco días para que abandone Lima.
El ministerio justificó la medida después de la condena que expresó a la ruptura del orden democrático en Venezuela y por la nota de protesta que Venezuela dirigió al Gobierno de Pedro Pablo Kuczynski en términos "inaceptables", según indicó en un comunicado de prensa.
La nota de Venezuela, que el Gobierno peruano ha dado por no recibida, expresaba su protesta contra la Declaración de Lima, firmada el martes en la capital peruana por 17 cancilleres y representantes de América y el Caribe.
La Declaración de Lima afirma que se ha roto el orden democrático en Venezuela y desconoce las acciones que emanen de la Asamblea Nacional Constituyente, instalada por el presidente venezolano, Nicolás Maduro, en controvertidas elecciones.
El Gobierno peruano ya había retirado a su embajador en Caracas, Mario López, en marzo pasado, después de la decisión del Tribunal Supremo de asumir las competencias del Legislativo de ese país.
Las relaciones de Perú con Venezuela se hicieron cada vez más tensas desde el ingreso de Kuczynski a la presidencia, hace un año, y en los últimos meses ha sido calificado de "cobarde", "perrito simpático del imperio" y "presidente estadounidense del Perú" por las autoridades venezolanas.
Tras la firma de la Declaración de Lima, una portavoz para asuntos de Latinoamérica del Departamento de Estado de los Estados Unidos declaró a Efe que daban la bienvenida al documento y que aplaudían "a Perú y a otros por su liderazgo en la región en lo relativo a Venezuela".
Estados Unidos impuso este miércoles sanciones a ocho funcionarios implicados en la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), entre ellos Adán Chávez, un hermano del fallecido presidente Hugo Chávez.
A raíz de esta medida, Maduro pidió el jueves que "se convoque de urgencia una cumbre de jefes de Estado y de gobierno de América Latina y el Caribe (Celac) para atender la denuncia de Venezuela ante el intervencionismo grosero (...) para restituir las relaciones de diálogo".
No obstante, Kuczynski declaró este viernes: "Yo no me voy a reunir con el señor Maduro. ¡Que se vaya! Porque es el es un dictador y ha hecho un golpe de Estado con una elección fraguada para eliminar a su Congreso", en una entrevista con la agencia Reuters.
El canciller peruano, Ricardo Luna, también había descartado este viernes la reunión de mandatarios planteada por Maduro por considerarla una "invitación informal". Luna dijo que "esta invitación no está hecha con claridad, no se sabe cuál es la temática, no se sabe a quién está invitando, ni para qué, ni por qué".
"Él (Maduro) está hablando, también, a nombre de un grupo de países del Alba y un grupo de países que no tienen, necesariamente, un grupo organizado", agregó el ministro peruano.
El retiro del embajador venezolano recibió el respaldo de políticos de distintas tiendas partidarias en Perú e incluso el exmandatario Alan García (1985-1990, 2006-2011) escribió en Twitter que la expulsión del "sicario de Maduro" era "un clamor mayoritario en el país". El Gobierno de Kuczynski ratificó, en el comunicado de la cancillería, "su firme disposición de continuar contribuyendo a la restauración de la democracia en Venezuela".
EFE
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