El Gobierno venezolano intervino la cadena mayorista Makro, una de las más grandes del mundo y que cuenta con 37 tiendas en el país, por supuestamente condicionar la venta de productos de primera necesidad, generalmente escasos en la nación petrolera.
"En este momento nosotros tenemos una intervención en la red de distribución Makro (...) esa empresa le condiciona la venta (a los usuarios)", dijo este martes al canal estatal VTV el Superintendente Nacional para la Defensa de los Derechos Socio Económicos (Sundde) de Venezuela, William Contreras.
Explicó que la medida se tomó para atender "un reclamo general de la sociedad" que, aseguró, ha denunciado en varias ocasiones restricciones para acceder a los alimentos en estos establecimientos, que venden principalmente al por mayor y a pequeños distribuidores.
En VTV CON WILLIAM CONTRERAS SUPER INTENDENTE DE LA SUNDDE ENCENDIENDOS pic.twitter.com/6h0nG9968P
— Francisco Solorzano (@frasso107) 21 de noviembre de 2017
Contreras dijo que en la empresa estaban exigiendo a los clientes "compras mínimas" de hasta 5 millones de bolívares (unos 1.500 dólares según la tasa oficial de cambio más alta) para poder acceder a las pacas de harina de maíz, uno de los productos más escasos y de mayor demanda en el país.
Según cálculos de la oposición, el chavismo ha intervenido cientos de empresas de diversos sectores, principalmente alimentos.
La escasez de comida y medicinas se ha agravado en los últimos meses en el país caribeño cuando su economía entró en una espiral hiperinflacionaria, y mientras el Gobierno de Nicolás Maduro busca reestructurar la deuda externa, aunque ya varias entidades financieras la han declarado en suspensión de pagos.
Además, Contreras denunció que existe un "ataque terrorista de precios" y que lo está enfrentando, dos semanas después de que la Asamblea Nacional (AN, Parlamento), de mayoría opositora, informara que la economía entró en una espiral hiperinflacionaria.
"Estamos enfrentando un ataque terrorista de precios dentro de una batalla en condiciones asimétricas y hay que atacar las raíces de las prácticas especulativas", aseguró Contretars.
Estamos enfrentando un ataque terrorista de precios dentro de una batalla en condiciones asimétricas
Reiteró que la llamada revolución bolivariana enfrenta una "guerra económica", una teoría lanzada por el jefe del Estado, Nicolás Maduro, que culpa a opositores y empresarios por la escasez de alimentos y medicinas, la caída en los precios del petróleo y en general por la crisis económica nacional.
El funcionario explicó que en los últimos 18 meses, 11.890 comercios -supermercados, carnicerías, abastos y farmacias- han recibido la "mayor cantidad de denuncias en cuanto a especulación, usura, condicionamiento de ventas y remarcaje de precios".
Efe