Venezuela

Covid: médicos venezolanos alertan sobre la vacuna cubana

Insisten en recordar que los cuatro proyectos que se llevan a cabo son “productos experimentales".

Andreína itriagoabril 16 de 2021, 12:44 P.M.

Elementos experimentales cubanos promovidos como vacunas contra el covid-19 encabezan una lista de inquietudes que incluye también un plan desconocido, según señalan expertos de la Academia Nacional de Medicina de Venezuela.

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Si algo les faltaba a los militares venezolanos para consolidar su poder sobre el Estado venezolano era el control de Petróleos de Venezuela (PDVSA), y, la tarde de este domingo, Nicolás Maduro se lo ha dado con el nombramiento del mayor general Manuel Quevedo como el nuevo presidente de la empresa estatal –y ministro de Petróleo– y la almiranta Maribel Parra como vicepresidenta. De este modo, el mandatario optó por la receta militar que aplica la ‘revolución bolivariana’ ante cada ámbito de su administración que entra en crisis, y vaya que la industria petrolera atraviesa la más profunda de su historia reciente. También estiman algunos que es una extravagante concesión del oficialismo a los militares para apuntalar su alianza y blindar su permanencia en el poder.

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Esta semana, la Academia insistió en recordar que los cuatro proyectos contra el covid-19 que están en desarrollo en Cuba no son “verdaderas vacunas", sino “productos experimentales", a propósito del reciente anuncio del cuestionado mandatario venezolano, Nicolás Maduro, de que uno de ellos sería producido en el país.

"Hemos firmado un convenio para producir en nuestros laboratorios (...) 2 millones de vacunas por mes de la vacuna Abdalá, ya por allá para el mes de agosto, septiembre, aproximadamente", sostuvo Maduro el domingo pasado.

El problema para la Academia Nacional de Medicina –que comenzó a emitir alertas sobre el tema en marzo, cuando Maduro asomó que harían pruebas experimentales en Venezuela de Abdalá y otro de los productos cubanos–, radica principalmente en la terminología que ha empleado el régimen, pero también en la generación de “falsas expectativas”.

“No teniendo la condición y no habiendo demostrado todavía que tienen eficacia y seguridad para su uso en el caso de generar anticuerpos que protejan contra la covid-19 o el SARS-CoV-2, no se (les) puede dar la categorización de vacuna”, explicó a EL TIEMPO el presidente de la Academia Nacional de Medicina, Enrique López-Loyo.

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En medio del ascenso de casos y muertes por el covid-19 tras la irrupción de una segunda ola de contagios, la vacunación en Venezuela avanza con lentitud.
Foto:EFE/ Rayner Peña

El especialista, sin embargo, aseguró que de presentarse las evidencias científicas en publicaciones internacionalmente validadas, y de recibir el certificado de la Organización Mundial de la Salud, no tendrían problemas en reconocer, “si los candidatos cumplen todas las características”, que su posibilidad de uso pueda ser cierta en Venezuela.

Pero advirtió que, de momento, seguir insistiendo en el uso de estos elementos experimentales genera una “falsa expectativa sobre la posibilidad de tener vacunas en Venezuela”, algo que a su juicio es “irresponsable”.

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Muy pocas dosis de vacunas

Con la llegada de un nuevo lote de la rusa Sputnik V el jueves, ascienden a 800.000 las dosis de vacunas contra el covid-19 que han arribado a Venezuela, en poco más de dos meses, desde Rusia y China. “Muy pocas”, a juicio de López-Loyo.

La Academia de Medicina calcula que Venezuela necesita al menos 30 millones de dosis, para cubrir a 15 de los casi 28 millones de personas que quedan en este país, tras la migración de más de cinco millones de venezolanos.

“A la velocidad que vamos, que no hemos cubierto ni siquiera el uno por ciento del requerimiento de vacunas, podríamos pasar cuatro a cinco años aquí, cuando ya las cepas han mutado y remutado y tendríamos que comprar otras vacunas”, condenó López-Loyo.

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Sin embargo, el ministro de Salud de Maduro, Carlos Alvarado, ha sostenido que la inmunización marcha de forma rápida, aunque no ha especificado cuántas vacunas se han puesto ni a quiénes, más allá de las 250.000 que, según él, se habrían destinado a miembros del sector salud.

La Academia Nacional de Medicina, sin embargo, asegura que el requerimiento de este grupo es mayor, pues incluiría a unas 400.000 personas.

El gremio ha insistido en que aún no se les ha vacunado a todos, y que se está dando prioridad, en cambio, a oficialistas y sus allegados. Este sábado, de hecho, exigirán al Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en Caracas que sea el encargado de dirigir el plan de vacunación en Venezuela.

El presidente Nicolás Maduro insistió en que los ataques en la frontera son parte de un plan auspiciado por Colombia.
Foto:EFE

Hasta la fecha, el régimen no ha hecho público su plan, pese a que desde la Academia y otras organizaciones locales se lo han exigido reiteradamente en los casi dos meses que han transcurrido desde que inició el proceso de vacunación en el país.

La dirigencia opositora venezolana respalda la convocatoria de los galenos para el fin de semana y ha denunciado, además, que se ha creado un "mercado negro de vacunas", en el que aseguran que se cotizan hasta en 300 dólares.

Por si fuera poco, a la vacunación de algunos adultos mayores la semana pasada se sumó otra denuncia: la de la politización de la vacuna, pues solo se estaría incluyendo a personas que tengan la tarjeta para recibir subsidios del Estado, conocida como carnet de la patria.

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Aunque no se ha comprobado que esto último sea cierto, desde la Academia Nacional de la Medicina advierten que debe haber equidad. “Eso (exigir el carnet de la patria) no puede ocurrir. Lo criticamos institucionalmente y hacemos un llamado consciente a las autoridades para que eviten esta circunstancia tan lamentable”, dijo López-Loyo a EL TIEMPO.

Venezuela atraviesa una segunda ola de covid-19 más “virulenta”, con la propagación de variantes brasileñas. Hasta la noche de este jueves, el régimen había reportado poco más de 179.000 contagios desde que inició la pandemia, y unos 1.800 muertos. Los números oficiales, sin embargo, han sido cuestionados dentro y fuera de Venezuela por organizaciones que aseguran que tienen un importante subregistro.

Una enfermera aplica una dosis de la vacuna rusa Sputnik V, durante una jornada de vacunación de trabajadores de la salud en Venezuela.
Foto:EFE/ Rayner Peña

Futuro incierto

Así las cosas, se espera que lleguen al país poco más de 11 millones de dosis del mecanismo Covax, luego de que el régimen anunciara el fin de semana que Venezuela había dado un anticipo de más del 50 por ciento para el pago del plan que coordina la Organización Mundial de la Salud (OMS) y que, según denunciaban, no había sido cancelado por el "bloqueo de recursos" de Estados Unidos.

Este lunes, Maduro informó de una “muy productiva” videoconferencia con los directores de las organizaciones Mundial y Panamericana de la Salud para "agilizar” la entrega de las vacunas. El domingo, cuando confirmó la información del pago, no precisó para qué fechas se prevé contar con estas vacunas en el país.

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El régimen ha rechazado la fórmula AstraZeneca, asignada inicialmente por el sistema a Venezuela. Respecto a esto, la Academia Nacional de Medicina acoge lo que ha dicho la OMS, sobre que ofrece más beneficios que riesgos.

“Para nosotros (el pago del anticipo de Covax) es una noticia positiva. Hay por lo menos la expectativa de que va a llegar ese 20 por ciento del requerimiento. Ahora, la pregunta: ¿Y el 80 por ciento restante? Entonces aquí retomamos otra vez la idea de que estos políticos tienen que ponerse de acuerdo”, dijo López-Loyo.

Este miércoles, el líder opositor Juan Guaidó, reconocido como presidente interino de Venezuela por varios países, reiteró su disposición para buscar recursos y ayudar en el pago del mecanismo.

"La Asamblea Nacional (electa en 2015) está dispuesta no solamente a colocar la otra mitad sino, de una vez, el 2022 de Covax", dijo Guaidó, al tiempo que remarcó que los recursos pudieran servir también para fortalecer la cadena de frío para resguardar las vacunas.

"Estamos dispuestos a seguir buscando ayuda con nuestros aliados para poder poner temprano la vacuna en Venezuela", apuntó tras insistir en que el Gobierno demoró en pagar el mecanismo por "soberbia".

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El líder de la oposición venezolana, Juan Guaidó.
Foto:Pedro Rances Mattey. AFP.

La otra opción que evalúa el régimen, aparte de las vacunas del mecanismo Covax y las 10 millones que compró a Rusia y que debían llegar en el primer cuatrimestre del año –apenas han llegado 300.000–, es la de los productos cubanos, con las consideraciones antes expuestas.

En el anuncio del pasado domingo, relacionado con la producción de la Abdalá en Venezuela, Maduro indicó que su gobierno adelantaba la firma de acuerdos para producir vacunas también con Rusia, China y “otros países".

La información que manejan desde la Academia Nacional de la Medicina es que en el laboratorio estatal en el que Maduro espera llevar a cabo esta ambiciosa misión solamente se proyectó una planta de producción de vacunas bacterianas, y no hay infraestructura para producir vacunas virales.

“El conocimiento que tenemos de esas áreas es que sirven solamente para envasado, para llenado y etiquetado de productos biológicos”, acotó López-Loyo. Y mientras esta opción sigue siendo incierta, desde el régimen se rechazan otras propuestas que pudieran aportar.

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El jefe del cuestionado Parlamento chavista, electo en diciembre pasado, Jorge Rodríguez, desestimó este martes la propuesta de vacunación que hizo a finales de marzo la mayor patronal de Venezuela, Fedecámaras, de importar seis millones de dosis para inmunizar a sus trabajadores y familias.

"El plan nacional de vacunación ya fue elaborado por la única autoridad de salud que tiene la República (...), el Ministerio del Poder Popular para la Salud del gobierno del presidente Nicolás Maduro", dijo Rodríguez.

ANDREÍNA ITRIAGO

Corresponsal de EL TIEMPO

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