Políticamente divididos, miles de venezolanos se manifestaron el sábado en las calles de Caracas y del interior del país para protestar contra los apagones después de una semana de cortes de luz, de los cuales los opositores acusan al régimen de Maduro y los chavistas, al imperialismo y a la oposición.
Las actividades se desarrollaron pacíficamente, aunque la policía dispersó con gases lacrimógenos varios grupos antigubernamentales en el centro de Caracas, donde decenas de ciudadanos pedían la restitución del servicio eléctrico, cortado desde el viernes pasado y que en la noche no había sido restablecido en su totalidad.
Los detractores de Maduro han organizado decenas de protestas que fueron convocadas por el líder opositor, Juan Guaidó, para rechazar los apagones que desde el 7 de marzo han paralizado el país por unos diez días.
Guaidó asistió a tres de esas actividades a las afueras de Caracas y aprovechó esos espacios para volver a llamar a los venezolanos a “armar un peo (protesta)” cada vez que se vivan cortes de electricidad y agua.
También aprovechó la ocasión para anunciar que está dispuesto a invocar el artículo de la Constitución que permite llamar a misiones internacionales en el país, pero para pedir cooperación. “Cuando nosotros hablamos, por ejemplo, del 187 y dijimos, ‘claro que lo vamos a invocar’, (es) ahora, en el marco de la cooperación porque forma también parte de lo que pueden hacer o no nuestros aliados, no nosotros”, indicó.
Cuando hablamos del 187 y dijimos, ‘claro que lo vamos a invocar’, (es) ahora, en el marco de la cooperación porque forma también parte de lo que pueden hacer o no nuestros aliados, no nosotros
Las concentraciones opositoras se produjeron de manera simultánea contra una marcha chavista en que participaron miles de personas y que recorrió calles de Caracas. Los seguidores de Maduro caminaron vistiendo el característico color rojo de la ‘revolución bolivariana’ en un ambiente festivo que incluyó bailes y distribución de agua potable.

Partidario de Nicolás Maduro también salieron a las calles a protestar.
AFP
El régimen convocó movilizaciones para expresar solidaridad a Maduro y condenar el sabotaje eléctrico que achacan a la oposición y a la administración de Trump. Maduro no asistió al acto principal, que estuvo encabezado por dirigentes chavistas y fue cerrado por el presidente de la Constituyente venezolana, Diosdado Cabello, quien afirmó que la oposición no ha podido, y no podrá, sacar al gobernante del poder.
Por otra parte, de nuevo, Rusia defendió la presencia de sus militares en Venezuela, y recomendó a Washington dejar de “amenazar” al país caribeño que atraviesa una profunda crisis.
“Nosotros le recomendamos a EE. UU. dejar de amenazar a Venezuela, de asfixiar su economía y de empujarla hacia una guerra civil al violar abiertamente el derecho internacional”, indicó la portavoz de la diplomacia rusa, Maria Zajarova.
Además, aseguró que no tiene ningún contingente militar ni está realizando operaciones en ese país.
AFP