En la historia de Aída Merlano se escribió un reciente e insólito capítulo. La excongresista, quien aún debe pagar una pena de 15 años de prisión en Colombia, fue capturada en Venezuela a raíz de su situación ilegal en ese país (se camuflaba con una peluca rubia y tenía toda una baraja de cédulas con diferentes identidades).

La tensión en las relaciones bilaterales entre el país vecino y Colombia ha complicado la situación y, aun hoy, se analizan diversas posibilidades para que la delincuente pueda volver al territorio nacional.

El caso de Merlano es solo uno de varios en los que otros colombianos han sido capturados en Venezuela, país al cual, al tratarse de una zona fronteriza, han acudido en busca de la evasión de sus penas judiciales locales.

Aída Merlano fue capturada el pasado lunes en Maracaibo, Venezuela, por la FAES, policía estatal creada por Nicolás Maduro. Merlano estaba en compañía de un hombre y, en su poder, había un computador con posible información comprometedora, varias pelucas y documentos falsos. Ella fue capturada por ingresar ilegalmente a Venezuela, aunque Colombia la solicita por corrupción electoral, delito por el cual ya había sido condenada a 15 años de cárcel. Sin embargo, sucedió aquel escape ‘cinematográfico’ (se deslizó por una soga desde la ventana de un consultorio odontológico) en octubre de 2019 y, finalmente, fue recapturada en el país vecino.

¿Cómo volverá Merlano a Colombia? Las dificultades diplomáticas han ralentizado el proceso.

En junio de 2012, se dio el ‘primer golpe’ a una banda delincuencial en territorio venezolano. Diego Pérez Henao, líder de ‘Los Rastrojos’, fue capturado en el estado Barinas del vecino país. Henao fue durante un tiempo el comandante de esta banda criminal que apoyaba a ‘Jabón’ en la guerra entre narcotraficantes contra ‘Don Diego’.

Debido a sus nexos con el narcotráfico, Pérez Henao fue extraditado a Estados Unidos y, en 2014, un juez de Florida lo sentenció a 30 años de prisión.

A finales de octubre de 2019, fue capturado Argenis Vaca, alias Vaquita, en Venezuela. Este delincuente hacía parte de ‘Los rastrojos’ y fue, además, uno de los que apareció en las polémicas fotos en la frontera con el autoproclamado presidente Juan Guaidó. El ministro de comunicaciones del vecino país, Jorge Rodríguez, fue el encargado de informar sobre la detención. Además, también señaló el presunto vínculo entre 'Vaquita' y Guaidó: "Condujo a Guaidó desde La fría, en Táchira, hasta Puerto de Santander, donde sería entregado a escoltas de Iván Duque. En El Paraíso, Guaidó se toma fotos con los jefes de 'Los Rastrojos', que fueron guardadas con la promesa de que les permitirían impunidad total en nuestra frontera", escribió en su cuenta de Twitter.

En junio de 2019 varios medios reseñaron la captura de Wilfredo de Jesús Torres Gómez, alias Necoclí, quien se convirtió en el máximo líder de la banda delincuencial de ‘Los Rastrojos’ tras la detención de Diego Pérez Henao. Él tenía una circular azul de Interpol, lo que lo convertía en uno de los hombres más buscados de la frontera colombo-venezolana.

“Alias Necoclí asumió el liderazgo del reducto de 'Los Rastrojos' en el 2011 y se dedicó básicamente al tráfico de gasolina, a las extorsiones y al cobro de un especie de impuesto a quienes pasan de manera ilegal por las trochas en la frontera”, escribió este diario en el informe de la captura.

En octubre de 1991, fueron capturados en Venezuela los asesinos de un exsecretario de hacienda colombiano. Según la información reseñada por este diario en ese momento, Hernando Loboguerrero Bedoya falleció durante un hurto el 28 de agosto del año mencionado. Luego, tras el seguimiento de pistas y la información proveída por un mensaje anónimo, se descubrió que los asesinos se ocultaban en San Antonio del Táchira, en donde, además, utilizaban las tarjetas de crédito y el vehículo de su víctima. Fue gracias a las ostentosas transacciones y al reconocimiento del carro que las autoridades de la Policía Técnica Judicial de Venezuela, en operativo conjunto con miembros de la Dijin, capturaron a Josué Rangel y a su cómplice Leonor González Rodríguez.

Este fue el contenido clave del mensaje anónimo que le dio luces a las autoridades: “Me enteré por la radio de la muerte del señor Loboguerrero en Bogotá y que le robaron su carro, un Trooper azul con placas CHD 314. Lo he visto parqueado en supermercados, siendo conducido por un sujeto moreno que tiene cara de matón”.

En enero de 2018, cayó en Venezuela uno de los ‘más buscados’ en la frontera colombo-venezolana. Según ‘La Opinión’, de Cúcuta, Juan de Dios Bautista Martínez, alias Bambam, era un extorsionador que había ejercido diversos roles en el mundo del hampa: desde su juventud fue ladrón, traficante e, incluso, homicida. En su momento, se ofrecieron 10 millones de pesos por la captura. La aprehensión de ‘Bambam’ fue notificada por el ministro de Relaciones de Venezuela.

En mayo de 2004, ocurrió una de las detenciones más grandes de colombianos en territorio venezolano. Según reseñó ‘El País’ y otros medios en ese entonces, la policía de Venezuela capturó a 56 paramilitares colombianos que se camuflaban utilizando uniformes oficiales de la guardia del vecino país. "No queremos que Venezuela viva lo que hemos vivido nosotros. Rechazamos la presencia de estos delincuentes y aclaramos que no tienen ninguna vinculación con las Fuerzas Armadas colombianas. Es posible que algunos sean reservistas, es decir, que hayan prestado servicio militar, pero eso no significa que tengan nexos con la institución armada actualmente", dijo María Ángela Holguín, embajadora de Colombia en Venezuela para esa época.

Hugo Chávez, al mando del régimen para entonces, habló en su programa de televisión sobre las detenciones, asegurando que “están preparándose para el magnicidio”.