Últimamente en Dubái, uno de los destinos turísticos más visitados del mundo, se han presentado numerosos casos de extranjeros que terminaron en prisión por realizar distintas acciones que son prohibidas en la ciudad. 

Una de los delitos es tomarse de la mano en público. Por este acto las personas podrían pasar varios meses en la cárcel.

Según el periódico The New York Times, apoyar en Facebook a organizaciones que abogan por los derechos de los animales también se considera como una "ofensa" en Dubái. 

Su sistema legal basado en una interpretación estricta de la ley islámica de la sharia, prohíbe beber alcohol sin la licencia correspondiente.

También, es ilegal compartir un cuarto de hotel con alguien del sexo opuesto que no sea el cónyugue. Para seguir esta norma los mismos establecimientos hoteleros piden los certificados de matrimonio a sus huéspedes.

La homosexualidad, más que una "ofensa" es un delito grave en Dubái. Su consecuencia continúa siendo la pena de muerte.

Si usted es amante de la fotografía absténgase de tomarle fotos a alguien sin su permiso en Dubái, pues está prohibido y por ello puede estar en prisión.

Recaudar dinero para personas que lo necesitan sin estar vinculado a una organización benéfica tampoco es posible hacerlo allí. Su consecuencia, como todas las otras acciones, es la cárcel.

Según varios medios, en esta ciudad es delito que una pareja tenga un bebé sin estar casados. La mujer y el hombre pueden ser arrestados y encarcelados.

En Dubái es también ilegal criticar al país, a sus ciudadanos o sus empresas en Facebook o en Twitter.