La operación para apoderarse de la península de Crimea, llamada por los rusos como "La primavera de Crimea", dio lugar a un aumento en la "educación militar y patriótica" de los jóvenes de aquel país.
Eduard Korniyenko / Reuters
Una de las escuelas que forman a menores como soldados en guerra es el campamento llamado "Caballeros rusos", en el que entrenan hasta 600 niños y niñas cada verano. Al año, este campo recibe a más de 1.500 adolescentes.
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Miembros del club "Caballeros rusos" rezando antes de ir a la cama.
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Los menores que asisten a estas escuelas no se salvan de los fuertes ejercicios físicos que cualquier soldado debe hacer. Todos los días reciben entrenamiento de armas, pruebas de puntería, de conducción e incluso deben lanzarse en paracaídas.
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Menores realizan sus rutinas de ejercicios diarias.
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Los instructores les enseñan a los niños como ser hábiles en el terreno de guerra y cómo utilizar adecuadamente las armas. Muchos de ellos pasaron años en "puntos calientes" o zonas de conflicto.
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Instructor de "Caballeros rusos" le enseña a los menores cómo utilizar una brújula.
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"Mañana comienza hoy" dice el lema de otro de los campamentos que entrena a menores para la guerra. Esta es una escuela de cadetes en Stavropol, Rusia, que lleva el nombre de Alexei Yermolov, un general ruso del siglo XIX.
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La mayoría de los cadetes provienen de familias de soldados rusos activos. Aproximadamente el 40 por ciento de los que abandonan la escuela se unen a las agencias militares o policiales.