Las autoridades musulmanas decidieron mantener este martes el boicot de la Explanada de las Mezquitas, un lugar santo del islam de Jerusalén, ocupado por Israel, a pesar de la retirada de los detectores de metales en la entrada, cuya instalación había desatado protestas y enfrentamientos.
Israel decidió retirar los detectores tras una intensa movilización diplomática internacional por temor a que los enfrentamientos de los últimos días se extienden a todos los territorios palestinos.
En las primeras horas de este martes, los obreros empezaron a desmontar los detectores en una de las entradas de la explanada, el tercer lugar santo del islam donde está situada la mezquita Al Aqsa y la Cúpula de la Roca.
No entraré en la mezquita de Al Aqsa hasta que la situación no vuelva a ser como antes (...) sin cámaras de vigilancia, sin registros, sin detectores de metales.
“Lo que queremos y pedimos es que todo vuelva a ser como antes del 14 de julio”, explicó Mohammed Hijazi, que vino a Jerusalén desde el norte de Israel hace unos días para participar en las manifestaciones. “Cuando sea el caso, estaremos dispuestos a volver a rezar en la mezquita de Al Aqsa”, añadió.
Los detectores de metales fueron instalados el 16 de julio, dos días después de la muerte de dos policías a manos de tres árabes israelíes que, según las autoridades, escondieron sus armas en la explanada.
El gabinete del primer ministro Benjamin Netanyahu aceptó la recomendación de todos los organismos de seguridad de remplazar la inspección con detectores de metales por una inspección de seguridad basada en tecnologías avanzadas y otros medios. Si bien se retiraron los detectores, las autoridades musulmanas decidieron mantener el boicot y seguir rezando en las calles cercanas.
Por su parte, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, exhortó este martes a los musulmanes de todo el mundo a “visitar” y “proteger” Jerusalén.
“Quiero lanzar un llamamiento a todos mis conciudadanos y a los musulmanes del mundo entero: que todos los que tengan medios (...) hagan una visita a Jerusalén, en la mezquita Al Aqsa”, declaró Erdogan. “Vengan, protejamos todos juntos Jerusalén”, añadió.
El presidente palestino, Mahmud Abás, afirmó que mantendrá la suspensión de la coordinación con Israel. “A menos que todas las medidas vuelvan a como estaban antes del 14 de julio, no habrá cambios” indicó Abás en un discurso.
Los enfrentamientos estallaron en varias ocasiones la semana pasada entre manifestantes y las fuerzas de seguridad israelíes, con saldo de cinco palestinos muertos y decenas de heridos en Jerusalén Este y en Cisjordania, donde tres israelíes fueron asesinados por un palestino en una colonia.
La decisión de Israel llega tras las discusiones de las últimas horas con Jordania, oficialmente responsable de los lugares santos musulmanes de Jerusalén, que este martes anuncio un acuerdo con Israel.
Una fuente gubernamental jordana informó de un “acuerdo” sobre la Explanada de las Mezquitas al que llegaron los dos países, permitiendo especialmente el regreso a Israel de un diplomático acusado de haber matado a dos jordanos el domingo pasado, luego de que uno de ellos lo atacó en la embajada de Israel en Ammán.
AFP
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