Autoridades y agencias de ayuda se preparaban el martes para que un masivo flujo de civiles abandone Mosul conforme avancen los combates en medio de la gigantesca ofensiva para tratar de recapturar la segunda ciudad de Irak, en manos del Estado Islámico (EI) desde el 2014.
Unas 200.000 personas podrían comenzar a desplazarse “en las dos primeras semanas”, cifra que puede aumentar significativamente a medida que avance la ofensiva, según la ONU.
“Las agencias humanitarias preparan refugios en tres regiones prioritarias en el sur de Mosul, donde serán albergados los primeros desplazados”, añadió la organización. (Además: Siete claves de la reconquista de Mosul, posible fin de EI en Irak)
Esta batalla de Mosul hace temer un éxodo masivo de población. Unos 1,5 millones de personas viven todavía en la urbe y podrían verse atrapadas en medio de los violentos combates, o ser utilizadas como escudos humanos por los yihadistas, como lo hicieron en otras ciudades que perdieron en Irak en los últimos meses.
Amnistía Internacional denunció el martes que miles de civiles que huían de zonas controladas por el EI fueron torturados, detenidos arbitrariamente y ejecutados por grupos paramilitares y fuerzas gubernamentales. Precisamente, esta ONG internacional le había pedido al Gobierno iraquí que tomara en cuenta de esta situación.
En Mosul, un habitante describió la atmósfera “extraña” y las calles vacías. “El cielo está siempre ennegrecido por el humo de los neumáticos quemados por los yihadistas”, explicó por teléfono Abu Saif, de 47 años.
“En el fondo, nos sentimos contentos porque estamos a punto de ser liberados, pero tenemos miedo de que Daesh (acrónimo en árabe del EI) se vengue contra la población”, advirtió.
El martes, en el segundo día del operativo, miles de combatientes iraquíes ganaban terreno alrededor de la ciudad.
Avanzando con caravanas de vehículos blindados por las planicies áridas que rodean a Mosul, y apoyados por bombardeos aéreos de la coalición internacional liderada por Estados Unidos, las fuerzas iraquíes penetraron en localidades donde el EI intenta resistir, constató un periodista de la AFP.
La coalición afirmó que 52 objetivos fueron destruidos en el primer día de la ofensiva. El primer ministro turco, Binali Yildirim, afirmó por su lado que aviones de su país se habían unido a las fuerzas aéreas que apoyan el operativo.
El ministro de Defensa francés, Jean-Yves Le Drian, advirtió por su parte que la batalla puede durar “varias semanas” o quizás “meses”. (Además: Temor ante avanzada de tropas iraquíes que buscan reconquistar Mosul)
A través de esta ofensiva, el ministro iraquí de Relaciones Exteriores, Ibrahim Al Jaafari, dijo que su país se defendía pero que también era una lucha por la “democracia”.
Por su parte, el presidente estadounidense, Barack Obama, alertó ayer que la batalla para retomar el control de Mosul sería “difícil”. “Mosul será una batalla difícil. Habrá progresos y habrá retrocesos”, dijo Obama durante una conferencia de prensa en los jardines de la Casa Blanca junto al primer ministro italiano, Matteo Renzi.
EE. UU. es parte central de la coalición que busca expulsar al EI de Mosul. En la visión de Obama, el inicio de la operación “es un enorme paso adelante”.
Para el presidente, “habrá altos y bajos en este proceso, pero la expectativa es que al final todo será exitoso. Esto será un paso clave en el compromiso que asumí al aparecer el EI”.
Obama dijo sentir “confianza en que el EI será derrotado en Mosul y que eso será un paso en la dirección a su destrucción completa”.
“Más allá de expulsar al EI, nuestro foco está en la seguridad y en la ayuda humanitaria para civiles que huyan de los combates”, añadió Obama. Para eso “será necesario montar planes y una infraestructura para tratar una potencial crisis humanitaria, que serán tan amplios como los propios planes militares”, finalizó.
AFP y Efe
Qayyarah (Irak) y Washington
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