El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, dijo el miércoles en una reunión a puerta cerrada con líderes colonos judíos que el país no puede ser “egoísta” en la construcción en asentamientos en territorio ocupado y debe mantener el compromiso adquirido con Estados Unidos de “restringir” esta actividad.
“Diles lo que te dijeron los (norte)americanos”, instó Netanyahu a su jefe del Estado mayor, Yoav Horowitz. “Puedes ser un cochino, pero no un chazer (palabra en yidis para referirse a cerdo o a alguien egoísta)”, según uno de los asistentes al encuentro que pidió el anonimato y fue citado por el diario Haaretz.
Según la fuente, el primer ministro mostró la presión que recibe sobre este asunto desde el gobierno del presidente de EE. UU., Donald Trump, el cual estaría preparando un plan de paz para avanzar en el acercamiento entre palestinos e israelíes que podría ser presentado pronto.
“Es probable que venga y ponga un papel sobre la mesa”, informó Netanyahu, asegurando que Israel ha impuesto límites en la ampliación de colonias como parte de acuerdos a los que ha llegado con la Casa Blanca y que hasta la fecha han impedido la condena por anuncios de nuevas construcciones de este tipo, agrega ese mismo medio.
En marzo, Netanyahu negó que existiera un plan para limitar la construcción en territorio ocupado, después de que el enviado de la Casa Blanca, Jason Greenblatt, visitó la región para una primera toma de contacto con palestinos e israelíes.
El miércoles, Netanyahu dijo haber conseguido que los estadounidenses vean de igual manera los grandes bloques de asentamientos –que, según se anunció en marzo, estarían sujetos a menos restricciones– y las pequeñas colonias, en las que EE. UU. habría pedido entonces el cese absoluto de la construcción.
El encuentro del miércoles se celebró poco antes de que el primer ministro participara en un acto gubernamental en el bloque de asentamientos de Gush Etzion, en Cisjordania, para conmemorar lo que Israel considera “el retorno de los judíos” a su tierra y que para la comunidad internacional es el inicio de la ocupación, que comenzó tras la guerra de los Seis Días, en 1967.
La comunidad internacional considera los asentamientos uno de los principales obstáculos para la paz, si bien Washington ha matizado su posición y abandonado las duras condenas a su extensión, limitándose hasta ahora a señalar que estos “no ayudan” al objetivo de la paz.
Los palestinos han reiterado que estas construcciones “van en contra de las negociaciones” y piden que se paralicen, mientras Netanyahu dirige una coalición de gobierno con partidos procolonos y de extrema derecha.
Interpol votó el miércoles por admitir al Estado de Palestina como miembro, más allá de las objeciones presentadas por Israel en la asamblea general de la entidad en Pekín.
La decisión se dio a pesar de los intentos israelíes de postergar la votación, y el primer ministro Benjamin Netanyahu dijo en un comunicado que el hecho de que los palestinos se unan a la agencia policial internacional contraviene los acuerdos firmados con el Estado judío.
Israel sostiene que Palestina no es un Estado, razón por la cual no puede ser elegido. El año pasado, en una conferencia de Interpol en Indonesia, las autoridades palestinas habían fracasado en su intento.
EFE y REUTERS
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