El presidente estadounidense, Barack Obama, y decenas de dirigentes mundiales rindieron en Jerusalén un último homenaje al expresidente israelí Shimon Peres.
El féretro con los restos mortales de Peres fue enterrado hacia el mediodía en el cementerio del monte Herzl de Jerusalén, a unos metros de donde reposa otro nobel de la Paz, Yitzhak Rabin, el primer ministro asesinado por un judío extremista.
Las exequias de Peres, fallecido el miércoles a los 93 años, fueron un vibrante homenaje a uno de los fundadores del Estado de Israel e impulsor de los acuerdos de Oslo, que debían allanar el camino a la paz con los palestinos y los árabes. (Lea también: Shimon Peres: un guerrero de la paz)
La presencia de Obama, de sus homólogos francés y alemán, del príncipe Carlos, del rey de España e incluso del presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abas, dan cuenta del respeto hacia Peres, con 70 años de carrera política.
Histórico saludoEn su elogio fúnebre, Obama saludó a un hombre que trabajó con nueve presidentes estadounidenses antes de él y que le recordaba otros “gigantes del siglo XX”, como “Nelson Mandela”. Pero Obama comenzó sus palabras, que escuchaban Mahmud Abas y el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, sentados en la primera fila, con la constatación de que la paz por la que soñaba Peres sigue siendo una “tarea inacabada”. Peres estaba convencido de que la seguridad a la que aspira Israel pasa por la paz con los árabes y los palestinos, y la creación de un Estado palestino, dijo Obama.
Antes que Obama, Netanyahu había saludado en Peres un “gran hombre” para Israel y para el mundo y dijo, no obstante, que la seguridad pasaba antes de la paz. “Sus detractores le reprocharon seguido ser un soñador ingenuo y exageradamente optimista”, dijo el expresidente Bill Clinton, que presidió en 1993 el histórico estrechón de manos de los enemigos israelí (Yitzhak Rabin) y palestino (Yaser Arafat). “Estaban equivocados solo en lo que concierne la ingenuidad. Sabía exactamente lo que hacía al ser exageradamente optimista”, agregó, emocionado, el que hace 21 años asistió en el mismo lugar al entierro de “otro amigo”, Yitzhak Rabin. (Lea: Dirigentes mundiales asistieron al funeral de Peres en Jerusalén)
El “sueño” de Peres estuvo presente en todas las intervenciones, que alabaron su fe en el futuro, la juventud y la innovación, su carisma y su humor. Sus hijos resucitaron su sagacidad. Uno de ellos, Yoni, hizo reír a la multitud al relatar lo que su padre le decía: “Para mi elogio fúnebre, empieza diciendo: ‘Era muy joven para morir’”.
Peres, que murió por un accidente vascular cerebral, era el último sobreviviente de los tres galardonados con el Nobel de la Paz en 1994 que recompensó su implicación en el primer acuerdo de Oslo. Rabin, asesinado en 1995, y Arafat, fallecido en 2004, fueron los otros dos premiados. El acuerdo sentaba las bases de una autonomía palestina y ofrecía una esperanza, hoy lejana, de resolver el conflicto israelo-palestino.
Momento clavePero a pesar de Oslo y de la conversión a la paz de este antiguo halcón, los palestinos tienen una imagen más negra del que fue instigador de la colonización judía y la ocupación.
Fue necesario el fallecimiento del que había negociado los acuerdos de Oslo para que Abas efectuara su primera aparición pública en Jerusalén en años. Al llegar, Abas estrechó la mano de Benjamín Netanyahu, con quien habló brevemente. Los dos dirigentes no se reúnen desde el 2010.
Al participar en las exequias, Abas “traiciona la sangre palestina derramada”, denunció Hamas en un comunicado. En la franja de Gaza, dirigida por el movimiento islamista palestino, decenas de militantes quemaron banderas israelíes, así como retratos de Netanyahu, de Peres y de Barack Obama.
Obama pide que se reactive diálogoEl presidente de EE. UU., Barack Obama, exhortó a los israelíes a recoger el testigo y volver al proceso de paz.
Obama, en solo unas pocas frases, atribuyó al difunto Shimon Peres que “el pueblo judío no ha nacido para gobernar a otro pueblo”. “Peres me dijo una vez que, desde su creación, el pueblo judío ha estado contra esclavos y amos y que los palestinos deben ser tratados de igual a igual, porque ese era su sentido de justicia”, declaró antes de pasar a describir el legado de un ‘soñador’ que describió como “el último de los líderes de la generación de los fundadores”
AFP Y EFE
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