Este bombero voluntario sufrió en 2001 graves quemaduras mientras atendía un incendio. Su cara quedó completamente desfigurada y, 15 años después, recibió un trasplante de rostro.

Su nombre es Patrick Hardison y tiene 42 años. Con el accidente, en el que unas llamas rebotaron en su rostro, quedó casi ciego, perdió las orejas, el pelo, la nariz y los labios.

Hardison tiene cinco hijos. 14 años después del accidente, fue sometido a un trasplante de rostro: el más caro y completo de la historia. Participaron más de 100 médicos.

Antes de la operación, este era el aspecto físico de Hardison.

Tras la operación de 12 horas, así quedó el implante de rostro. Luego vendría un proceso de recuperación.

Fueron siete meses de recuperación en los que el rostro tuvo una evolución respecto al resultado final de la operación. Este es el aspecto actual de Hardison.

Hardison tiene revisiones constantes, aunque los médicos ya aseguran el éxito de la operación. Fue el trasplante de rostro más complejo que se haya hecho, aseguran los médicos.

En una emotiva rueda de prensa, Hardison contó cómo ha sido su proceso de recuperación. "Mi vida es feliz ahora", dijo.

Antes de la operación, Hardison no podía pestañear, ni llorar.

Hardison había dejado de salir a la calle, en parte, porque no podía ver bien. Desde su operación ha hecho varios viajes, entre ellos Disneyworld, con la idea de adpatarse de nuevo a sitios públicos.

Su trasplante fue posible gracias a la colaboración de un motociclista, quien antes de morir se inscribió en una lista de donantes.

Desde que recibió el alta tras el trasplante, no solo se ha dedicado a viajar sino que se reincorporó como voluntario al equipo de bomberos.