En São Pablo, Brasil, un grupo de personas miembros de la comunidad LGBTI buscan refugio de la discriminación y los crímenes de odio en un edificio art deco, el cual fue sede de la Agencia de Seguridad Social y ahora se encuentra abandonado. Junto a ellos conviven otros 300 habitantes ilegales en una ocupación organizada por el Frente de Lucha por la Vivienda, un grupo de activistas que trabajan por los derechos de unas 400.000 personas sin vivienda digna en São Paulo. El siguiente fotorreportaje hecho por Nacho Doce, de la agencia Reuters, retrata las duras condiciones en las que viven los miembros de la comunidad LGBTI en este edificio.
La bandera multicolor del orgullo gay cuelga en un rincón de una habitación vacía, en un edificio art deco abandonado, que una vez fue la sede de la Agencia de seguridad social de Brasil.
En São Pablo, Brasil, un grupo de personas miembros de la comunidad LGBTI buscan refugio de la discriminación y los crímenes de odio en un edificio art deco, el cual fue sede de la Agencia de Seguridad Social y ahora se encuentra abandonado. Junto a ellos conviven otros 300 habitantes ilegales en una ocupación organizada por el Frente de Lucha por la Vivienda, un grupo de activistas que trabajan por los derechos de unas 400.000 personas sin vivienda digna en São Paulo. El siguiente fotorreportaje hecho por Nacho Doce, de la agencia Reuters, retrata las duras condiciones en las que viven los miembros de la comunidad LGBTI en este edificio.
La habitación es el hogar de varias lesbianas, homosexuales, bisexuales y transexuales de Brasil que buscan refugio de la discriminación y los crímenes de odio.
En São Pablo, Brasil, un grupo de personas miembros de la comunidad LGBTI buscan refugio de la discriminación y los crímenes de odio en un edificio art deco, el cual fue sede de la Agencia de Seguridad Social y ahora se encuentra abandonado. Junto a ellos conviven otros 300 habitantes ilegales en una ocupación organizada por el Frente de Lucha por la Vivienda, un grupo de activistas que trabajan por los derechos de unas 400.000 personas sin vivienda digna en São Paulo. El siguiente fotorreportaje hecho por Nacho Doce, de la agencia Reuters, retrata las duras condiciones en las que viven los miembros de la comunidad LGBTI en este edificio.
"En el movimiento LGBTI solo queremos vivir nuestras vidas y no tener que temer quién está detrás de ti", señala Rodrigo, miembro de la comunidad.
En São Pablo, Brasil, un grupo de personas miembros de la comunidad LGBTI buscan refugio de la discriminación y los crímenes de odio en un edificio art deco, el cual fue sede de la Agencia de Seguridad Social y ahora se encuentra abandonado. Junto a ellos conviven otros 300 habitantes ilegales en una ocupación organizada por el Frente de Lucha por la Vivienda, un grupo de activistas que trabajan por los derechos de unas 400.000 personas sin vivienda digna en São Paulo. El siguiente fotorreportaje hecho por Nacho Doce, de la agencia Reuters, retrata las duras condiciones en las que viven los miembros de la comunidad LGBTI en este edificio.
Brasil tiene una de las tasas más altas de crímenes de odio a la comunidad LGBTI del mundo, a pesar de su reputación en tolerancia sexual.
En São Pablo, Brasil, un grupo de personas miembros de la comunidad LGBTI buscan refugio de la discriminación y los crímenes de odio en un edificio art deco, el cual fue sede de la Agencia de Seguridad Social y ahora se encuentra abandonado. Junto a ellos conviven otros 300 habitantes ilegales en una ocupación organizada por el Frente de Lucha por la Vivienda, un grupo de activistas que trabajan por los derechos de unas 400.000 personas sin vivienda digna en São Paulo. El siguiente fotorreportaje hecho por Nacho Doce, de la agencia Reuters, retrata las duras condiciones en las que viven los miembros de la comunidad LGBTI en este edificio.
El país reconoce el matrimonio homosexual desde el 2013 y alberga algunos de los más grandes festivales del orgullo gay del mundo.
En São Pablo, Brasil, un grupo de personas miembros de la comunidad LGBTI buscan refugio de la discriminación y los crímenes de odio en un edificio art deco, el cual fue sede de la Agencia de Seguridad Social y ahora se encuentra abandonado. Junto a ellos conviven otros 300 habitantes ilegales en una ocupación organizada por el Frente de Lucha por la Vivienda, un grupo de activistas que trabajan por los derechos de unas 400.000 personas sin vivienda digna en São Paulo. El siguiente fotorreportaje hecho por Nacho Doce, de la agencia Reuters, retrata las duras condiciones en las que viven los miembros de la comunidad LGBTI en este edificio.
Los grupos de derechos humanos, entre ellos Amnistía Internacional, señalan que la violencia homofóbica en Brasil es endémica.
En São Pablo, Brasil, un grupo de personas miembros de la comunidad LGBTI buscan refugio de la discriminación y los crímenes de odio en un edificio art deco, el cual fue sede de la Agencia de Seguridad Social y ahora se encuentra abandonado. Junto a ellos conviven otros 300 habitantes ilegales en una ocupación organizada por el Frente de Lucha por la Vivienda, un grupo de activistas que trabajan por los derechos de unas 400.000 personas sin vivienda digna en São Paulo. El siguiente fotorreportaje hecho por Nacho Doce, de la agencia Reuters, retrata las duras condiciones en las que viven los miembros de la comunidad LGBTI en este edificio.
Tan solo en el 2014 se presentaron 326 asesinatos en la comunidad.
En São Pablo, Brasil, un grupo de personas miembros de la comunidad LGBTI buscan refugio de la discriminación y los crímenes de odio en un edificio art deco, el cual fue sede de la Agencia de Seguridad Social y ahora se encuentra abandonado. Junto a ellos conviven otros 300 habitantes ilegales en una ocupación organizada por el Frente de Lucha por la Vivienda, un grupo de activistas que trabajan por los derechos de unas 400.000 personas sin vivienda digna en São Paulo. El siguiente fotorreportaje hecho por Nacho Doce, de la agencia Reuters, retrata las duras condiciones en las que viven los miembros de la comunidad LGBTI en este edificio.
Algunos pastores evangélicos, cada vez más populares en Brasil, han adoptado una retórica abiertamente homofóbica.
En São Pablo, Brasil, un grupo de personas miembros de la comunidad LGBTI buscan refugio de la discriminación y los crímenes de odio en un edificio art deco, el cual fue sede de la Agencia de Seguridad Social y ahora se encuentra abandonado. Junto a ellos conviven otros 300 habitantes ilegales en una ocupación organizada por el Frente de Lucha por la Vivienda, un grupo de activistas que trabajan por los derechos de unas 400.000 personas sin vivienda digna en São Paulo. El siguiente fotorreportaje hecho por Nacho Doce, de la agencia Reuters, retrata las duras condiciones en las que viven los miembros de la comunidad LGBTI en este edificio.
"Nosotros, que somos los más marginados y reprimidos por la sociedad, tenemos que estar unidos", dijo Luciana Silva, de 45 años, madre de cuatro hijos.
En São Pablo, Brasil, un grupo de personas miembros de la comunidad LGBTI buscan refugio de la discriminación y los crímenes de odio en un edificio art deco, el cual fue sede de la Agencia de Seguridad Social y ahora se encuentra abandonado. Junto a ellos conviven otros 300 habitantes ilegales en una ocupación organizada por el Frente de Lucha por la Vivienda, un grupo de activistas que trabajan por los derechos de unas 400.000 personas sin vivienda digna en São Paulo. El siguiente fotorreportaje hecho por Nacho Doce, de la agencia Reuters, retrata las duras condiciones en las que viven los miembros de la comunidad LGBTI en este edificio.
Más de dos docenas de personas de la comunidad LGBTI se han unido a la ocupación, aunque muchos más están por llegar.