Jericó (Palestina) presenta uno de los mosaicos bizantinos más grandes del mundo de 826 metros cuadrados, que adorna la entrada de los baños del Palacio Hisham.

El mosaico, de 827 metros cuadrados, es uno de los más grandes que se conservan en el mundo.

El Palacio de Hisham, que se encuentra al norte de la ciudad en el valle de Jordán, fue construido por Chliph Hisham bin Abd el-Malik (724-743 A.D.) y decorado por sus descendientes (743-744 A.D).

El Ministerio de Turismo y Antigüedades de Palestina ha abierto el mosaico al público durante un día.

El mosaico fue enterrado con arena y materiales aislantes para protejerlo de las condiciones climáticas.

Tras 20 años de distintas fases de restauración, finalmente el mosaico, que cubre una sala con columnas, fue expuesto a los medios, personalidades y entidades que han apoyado su conservación.

Cuando se descubrió, estaba aún cubierto de escombros y restos dejados por el terremoto que sacudió la ciudad hace más de 1.000 años.

El mosaico, el más grande que se conserva en la región, se descubrió en 1943 en una excavación que duró cinco años. Luego se cubrió para impedir que el sol lo dañara.

Cuando la Autoridad Palestina tomó el control de la zona tras los Acuerdos de Oslo (1993), se decidió de inmediato "formar un equipo para restaurarlo", según Yasin, el jefe de la restauración.