En Caracas, decenas de miles de personas se concentraron en siete puntos y se dirigieron a la autopista Francisco Fajardo (este), con el tránsito interrumpido por la llegada de manifestantes.

Vestidos en su mayoría con camisetas blancas y gorras con la bandera de Venezuela, varios manifestantes llevaban pancartas escritas a mano. "No nos vamos a rendir. Revocatorio ya".

Muchos comercios de la capital permanecieron cerrados, mientras que siete estaciones del metro fueron clausuradas "en resguardo de los usuarios", según la empresa administradora.

La denominada "Toma de Venezuela" ocurre en el que debía ser el primero de tres días para la recolección de cuatro millones de firmas (20% del padrón electoral).

Este era el último paso antes del llamado al referendo.

Al cumplir ese requisito, la oposición quería evidenciar el mayoritario rechazo al gobierno de Maduro, según la encuestadora Datanálisis.

El gobierno culpa de la crisis económica a "empresarios de derecha" que buscan desestabilizarlo.

Para este miércoles, Maduro convocó al Consejo de Defensa de la Nación, del que participan los poderes públicos y en el que se propone abordar lo que considera un "golpe parlamentario".