Cuando apenas tenía 21 años de edad (2010), Lucero Guadalupe Sánchez conoció a Joaquín el ‘Chapo’ Guzmán. En ese momento su vida cambió: se involucró con el capo y entró al mundo del narcotráfico.
Este jueves, durante su intervención en el juicio contra Guzmán, en Estados Unidos, Sánchez, actualmente de 29 años y quien fue diputada del estado de Sinaloa, confirmó la relación, que se dio cuando el capo ya estaba casado con su actual esposa, Emma Coronel.
"Yo me confundía con mis propios sentimientos, a veces lo quería y otras no. Por sus diferentes actitudes trataba siempre de tenerlo contento", dijo.
Su vida políticaSánchez, quien es conocida con el sobrenombre de la ‘Chapodiputada’, nació en Cosalá, un pueblo de Sinaloa. Estudió derecho y se desempeñó como gerente de ventas de una empresa de bienes raíces.
En el 2013, con 24 años y con el ‘Chapo’ ya en su vida, empezó su carrera política. Recibió el apoyo de los partidos Sinaloense (PAS), Acción Nacional (PAN), Revolución Democrática (PRD) y el del Trabajo (PT), y fue elegida como la diputada más joven del estado de Sinaloa, con 4.167 votos.
Se desempeñó como legisladora entre el 2014 y el 2016, pero perdió su curul en junio del 2016: el Congreso mexicano votó para se le abriera una investigación por falsificación de documentos.
Las acusaciones contra Sánchez se remontan al 2014, cuando usó una identificación a nombre de Devany Vianey Villatoro Pérez para visitar al ‘Chapo’ en la cárcel El Altiplano.

Lucero Guadalupe Sánchez (al fondo), durante su participación en el juicio contra el 'Chapo' (der.).
Reuters
Según dijo la Fiscalía de Estados Unidos, basándose en varios mensajes, Guzmán y Sánchez se dirigían el uno al otro como ‘amor’.
Durante su declaración en el juicio, la propia Sánchez contó que el ‘Chapo' la enviaba a la zona conocida como el ‘Triángulo Dorado’ (entre los estados mexicanos de Chihuahua, Sinaloa y Durango) para que comprara marihuana para él, dado que ella había vivido en esas comunidades y tendría facilidades para ello.
Tras comprar la droga, la mujer le enviaba al capo paquetes de 10 kilos, que marcaba con un toque personal: corazones.
"Yo me confundía con mis propios sentimientos, a veces lo quería y otras no. Por sus diferentes actitudes trataba siempre de tenerlo contento".
Contó que una de las desventajas de trabajar en el ‘Triángulo Dorado’ era que tenía que subir cada mañana y cada tarde a un cerro para obtener señal telefónica y poder recibir los mensajes con órdenes del narcotraficante.
Y recordó que en el 2014, junto con Guzmán y dos de sus trabajadores, le tocó huir desnuda por una tubería de una casa ubicada en la ciudad de Culiacán, pues la DEA y la marina mexicana habían llegado hasta el lugar.
Actualmente la ‘Chapodiputada’ se encuentra detenida. Fue arrestada en junio del 2017, mientras intentaba cruzar la frontera con Estados Unidos. Se declaró culpable de narcotráfico en una corte de Washington el año pasado y ahora espera su sentencia.
ELTIEMPO.COM – APP
*Con información de EFE y el diario El Universal, de México.