Las fuertes tormentas ocasionaron que colegios y vías se vieran afectadas al punto de tener que cerrarlas.

Las caídas de nieve, acompañadas de borrascas, comenzaron durante la madrugada.

La mayoría de vuelos que salían de aeropuertos como el internacional de Logan, Boston, Massachusetts, fueron cancelados.

El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, pidió a los habitantes que permanezcan en sus casas y, sobre todo, que eviten utilizar sus carros.

La primera víctima conocida de la nevada fue un portero, identificado como Miguel Ángel González, que mientras limpiaba nieve del acceso a un edificio en Nueva York resbaló y cayó de espaldas.

Se espera que a lo largo del día la tormenta deje una acumulación de nieve de entre 25 y 45 centímetros en la costa noreste, siendo Nueva York, Filadelfia y Boston las ciudades más afectadas.

Algunos condados de Nueva York se declararon en estado de emergencia lo que prohíbe que circule el tráfico en sus calles, excepto lo necesario.

La Policía ha tenido que lidiar con docenas de accidentes de tránsito debido a la poca visibilidad.

La tormenta invernal no ha logrado paralizar a Nueva York, pero sí ha dificultado que el público se pueda desplazar y algunas calles y lugares emblemáticos como el Times Square.

La tormenta ha causado además dolor de cabeza a pasajeros de los aeropuertos JFK y La Guardia.