La pompa y los fastos de las tomas de posesión modernas son el resultado de años de evolución de una tradición que inauguró, en 1789, George Washington. La investidura de este viernes de Donald Trump no logrará superar el récord histórico de Obama -como pidió a sus seguidores en Twitter en diciembre - ni ofrecerá un gran espectáculo porque ningún artista de renombre accedió a actuar para él. Trump tiene posibilidades de batir otro récord: el de congregar las mayores protestas. El controvertido y temido magnate llega a la Casa Blanca no solo con el país partido en dos, sino rodeado además de una nube de desazón que hace a muchos evocar con anticipada nostalgia la bocanada de optimismo que supusieron las investiduras de Obama (2009), Ronald Reagan (1981) y John F. Kennedy (1961). Aquí, un repaso por las investiduras presidenciales desde Kennedy hasta Obama. EFE
John F. Kennedy y Jacqueline Kennedy en la Armada de la Guardia Nacional para el baile inaugural en Washington, en enero de 1961.
La pompa y los fastos de las tomas de posesión modernas son el resultado de años de evolución de una tradición que inauguró, en 1789, George Washington. La investidura de este viernes de Donald Trump no logrará superar el récord histórico de Obama -como pidió a sus seguidores en Twitter en diciembre - ni ofrecerá un gran espectáculo porque ningún artista de renombre accedió a actuar para él. Trump tiene posibilidades de batir otro récord: el de congregar las mayores protestas. El controvertido y temido magnate llega a la Casa Blanca no solo con el país partido en dos, sino rodeado además de una nube de desazón que hace a muchos evocar con anticipada nostalgia la bocanada de optimismo que supusieron las investiduras de Obama (2009), Ronald Reagan (1981) y John F. Kennedy (1961). Aquí, un repaso por las investiduras presidenciales desde Kennedy hasta Obama. EFE
Lyndon B. Johnson y Lady Bird Johnson en momentos previos a la investidura en Washington, enero de 1965.
La pompa y los fastos de las tomas de posesión modernas son el resultado de años de evolución de una tradición que inauguró, en 1789, George Washington. La investidura de este viernes de Donald Trump no logrará superar el récord histórico de Obama -como pidió a sus seguidores en Twitter en diciembre - ni ofrecerá un gran espectáculo porque ningún artista de renombre accedió a actuar para él. Trump tiene posibilidades de batir otro récord: el de congregar las mayores protestas. El controvertido y temido magnate llega a la Casa Blanca no solo con el país partido en dos, sino rodeado además de una nube de desazón que hace a muchos evocar con anticipada nostalgia la bocanada de optimismo que supusieron las investiduras de Obama (2009), Ronald Reagan (1981) y John F. Kennedy (1961). Aquí, un repaso por las investiduras presidenciales desde Kennedy hasta Obama. EFE
Jimmy y Rosalynn Carter durante el baile inaugural en Washington, en enero de 1977. El vestido de Rosalynn fue diseñado por Mary Matisse.
La pompa y los fastos de las tomas de posesión modernas son el resultado de años de evolución de una tradición que inauguró, en 1789, George Washington. La investidura de este viernes de Donald Trump no logrará superar el récord histórico de Obama -como pidió a sus seguidores en Twitter en diciembre - ni ofrecerá un gran espectáculo porque ningún artista de renombre accedió a actuar para él. Trump tiene posibilidades de batir otro récord: el de congregar las mayores protestas. El controvertido y temido magnate llega a la Casa Blanca no solo con el país partido en dos, sino rodeado además de una nube de desazón que hace a muchos evocar con anticipada nostalgia la bocanada de optimismo que supusieron las investiduras de Obama (2009), Ronald Reagan (1981) y John F. Kennedy (1961). Aquí, un repaso por las investiduras presidenciales desde Kennedy hasta Obama. EFE
Ronald y Nancy Reagan posan en la sala roja de la Casa Blanca antes de la investidura en Washington, 1981 (Izq.) y 1985 (Der.). Nancy Reagan usó vestidos diseñados por John Galanos en ambas ocasiones.
La pompa y los fastos de las tomas de posesión modernas son el resultado de años de evolución de una tradición que inauguró, en 1789, George Washington. La investidura de este viernes de Donald Trump no logrará superar el récord histórico de Obama -como pidió a sus seguidores en Twitter en diciembre - ni ofrecerá un gran espectáculo porque ningún artista de renombre accedió a actuar para él. Trump tiene posibilidades de batir otro récord: el de congregar las mayores protestas. El controvertido y temido magnate llega a la Casa Blanca no solo con el país partido en dos, sino rodeado además de una nube de desazón que hace a muchos evocar con anticipada nostalgia la bocanada de optimismo que supusieron las investiduras de Obama (2009), Ronald Reagan (1981) y John F. Kennedy (1961). Aquí, un repaso por las investiduras presidenciales desde Kennedy hasta Obama. EFE
El cantante Michael Jackson aparece en el escenario con el presidente electo Bill Clinton y su hija Chelsea, en su primera investidura, el 17 de enero de 1993.
La pompa y los fastos de las tomas de posesión modernas son el resultado de años de evolución de una tradición que inauguró, en 1789, George Washington. La investidura de este viernes de Donald Trump no logrará superar el récord histórico de Obama -como pidió a sus seguidores en Twitter en diciembre - ni ofrecerá un gran espectáculo porque ningún artista de renombre accedió a actuar para él. Trump tiene posibilidades de batir otro récord: el de congregar las mayores protestas. El controvertido y temido magnate llega a la Casa Blanca no solo con el país partido en dos, sino rodeado además de una nube de desazón que hace a muchos evocar con anticipada nostalgia la bocanada de optimismo que supusieron las investiduras de Obama (2009), Ronald Reagan (1981) y John F. Kennedy (1961). Aquí, un repaso por las investiduras presidenciales desde Kennedy hasta Obama. EFE
El presidente Clinton toma juramento durante su segundo mandato, con su hija Chelsea Clinton y la primera dama Hillary Clinton, en Washington, el 20 de enero de 1997.
La pompa y los fastos de las tomas de posesión modernas son el resultado de años de evolución de una tradición que inauguró, en 1789, George Washington. La investidura de este viernes de Donald Trump no logrará superar el récord histórico de Obama -como pidió a sus seguidores en Twitter en diciembre - ni ofrecerá un gran espectáculo porque ningún artista de renombre accedió a actuar para él. Trump tiene posibilidades de batir otro récord: el de congregar las mayores protestas. El controvertido y temido magnate llega a la Casa Blanca no solo con el país partido en dos, sino rodeado además de una nube de desazón que hace a muchos evocar con anticipada nostalgia la bocanada de optimismo que supusieron las investiduras de Obama (2009), Ronald Reagan (1981) y John F. Kennedy (1961). Aquí, un repaso por las investiduras presidenciales desde Kennedy hasta Obama. EFE
El presidente George W. Bush y la primera dama Laura Bush, durante el desfile inaugural del 20 de enero de 2001.
La pompa y los fastos de las tomas de posesión modernas son el resultado de años de evolución de una tradición que inauguró, en 1789, George Washington. La investidura de este viernes de Donald Trump no logrará superar el récord histórico de Obama -como pidió a sus seguidores en Twitter en diciembre - ni ofrecerá un gran espectáculo porque ningún artista de renombre accedió a actuar para él. Trump tiene posibilidades de batir otro récord: el de congregar las mayores protestas. El controvertido y temido magnate llega a la Casa Blanca no solo con el país partido en dos, sino rodeado además de una nube de desazón que hace a muchos evocar con anticipada nostalgia la bocanada de optimismo que supusieron las investiduras de Obama (2009), Ronald Reagan (1981) y John F. Kennedy (1961). Aquí, un repaso por las investiduras presidenciales desde Kennedy hasta Obama. EFE
Discurso de inauguración de George W. Bush en el capitolio durante su segundo mandato, el 20 de enero de 2005.
La pompa y los fastos de las tomas de posesión modernas son el resultado de años de evolución de una tradición que inauguró, en 1789, George Washington. La investidura de este viernes de Donald Trump no logrará superar el récord histórico de Obama -como pidió a sus seguidores en Twitter en diciembre - ni ofrecerá un gran espectáculo porque ningún artista de renombre accedió a actuar para él. Trump tiene posibilidades de batir otro récord: el de congregar las mayores protestas. El controvertido y temido magnate llega a la Casa Blanca no solo con el país partido en dos, sino rodeado además de una nube de desazón que hace a muchos evocar con anticipada nostalgia la bocanada de optimismo que supusieron las investiduras de Obama (2009), Ronald Reagan (1981) y John F. Kennedy (1961). Aquí, un repaso por las investiduras presidenciales desde Kennedy hasta Obama. EFE
El presidente Barack Obama toma juramento como el 44.° presidente de los EE. UU. con su esposa Michelle y sus hijas Malia y Sasha, el 20 de enero de 2009.
La pompa y los fastos de las tomas de posesión modernas son el resultado de años de evolución de una tradición que inauguró, en 1789, George Washington. La investidura de este viernes de Donald Trump no logrará superar el récord histórico de Obama -como pidió a sus seguidores en Twitter en diciembre - ni ofrecerá un gran espectáculo porque ningún artista de renombre accedió a actuar para él. Trump tiene posibilidades de batir otro récord: el de congregar las mayores protestas. El controvertido y temido magnate llega a la Casa Blanca no solo con el país partido en dos, sino rodeado además de una nube de desazón que hace a muchos evocar con anticipada nostalgia la bocanada de optimismo que supusieron las investiduras de Obama (2009), Ronald Reagan (1981) y John F. Kennedy (1961). Aquí, un repaso por las investiduras presidenciales desde Kennedy hasta Obama. EFE
El presidente Barack Obama se inclina ante la primera dama Michelle Obama, en el baile inaugural en Washington, 21 de enero de 2013, en la ceremonia de investidura de su segundo mandato.