Se sabe que el piloto del helicóptero que sobrevoló el martes las sedes del Tribunal Supremo de Justicia y el Palacio de Miraflores –y según la versión ofrecida por el gobierno lanzó dos granadas “sonoras”- se llama Oscar Pérez y que se le tiene por un oficial talentoso dentro de la policía científica venezolana.
También se sabe que participó en una película y pretendió construir una carrera como actor. En el video que colgó en Instagram asegura ser la cara visible “de una coalición de policías, militares y civiles” que están contra el régimen de Nicolás Maduro.
Doce horas después de la vistosa acción no se sabe más de él ni del movimiento al que se supone forma parte. La inmediata denuncia del gobierno sobre la existencia de un golpe de Estado en marcha aún no se traduce ni en el hallazgo del helicóptero ni en la captura de Pérez. Tampoco en alguna otra acción “rebelde” por parte de policías o militares.
Una publicación compartida de OSCAR PEREZ (@oscarperezgv) el
El desconfiado ciudadano venezolano no descarta que todo se trate de un montaje que permita al gobierno tomar medidas más restrictivas y de control para neutralizar la oleada de protestas en su contra y que está por cumplir 90 días.
Pero más allá del movimiento de tanquetas en las calles adyacentes al palacio de gobierno la noche de este martes, el gobierno venezolano no ha anunciado otras decisiones hasta ahora.
La fiscal general de Venezuela, Luisa Ortega, afirmó este miércoles que en su país hay terrorismo de Estado.
Foto:
EFE
El sobrevuelo del helicóptero azul luce como parte del goteo de inconformidades que se van destapando contra Maduro y que siempre ha sido férreamente controlado por el gobierno. La opinión disidente dentro de la administración pública es rápidamente sofocada con el despido de los atrevidos, más si se trata de funcionarios de cuerpos de seguridad, por lo que una posible “rebelión” contra el régimen solo se verá si es masiva y simultánea.
La dirigencia opositora, reunida en la MUD, también luce desorientada sobre cómo procesar la acción de Pérez, sobre la que asegura no tener conocimiento ni control.
Valentina Lares Martz Corresponsal de EL TIEMPO Caracas
Comentar