La canciller de Venezuela, Delcy Rodríguez, acusó este miércoles al Gobierno de Estados Unidos de presionar mediante amenazas a otros miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA) para ejecutar “un plan intervencionista” en su país.
“Articulado desde el Departamento de Estado”, el plan “se estaba tratando de imponer a través de chantajes viles, presiones, extorsiones”, denunció Rodríguez en rueda de prensa, un día después de una reunión del Consejo Permanente de la OEA para evaluar la grave crisis política y económica venezolana.
La funcionaria aseguró haber visto a dos congresistas de EE. UU. “amenazar groseramente a países miembros de esta organización, países hermanos”.
La sesión del Consejo Permanente se celebró por solicitud de 18 países, incluidos EE. UU., México, Brasil, Argentina y Colombia, tras un informe del secretario general de la OEA, Luis Almagro, que pedía aplicar la Carta Democrática a Venezuela si no convoca elecciones pronto.
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La elección presidencial está prevista para diciembre del 2018, y la de gobernadores, que debieron realizarse a fines del 2016, fueron aplazados para este año sin fijarse una fecha.
“Se impuso la sensatez de los países respetuosos de la legalidad”, dijo Rodríguez, al considerar que la propuesta de Almagro “fracasó”.
No obstante, 20 de las 34 naciones de la OEA suscribieron una declaración conjunta en la que expresan “preocupación por la difícil situación política, económica, social y humanitaria” de Venezuela. Rodríguez restó peso a ese pronunciamiento: “Sacan comunicados en los pasillos” de la OEA, pero “no está activada ni aplicada la Carta Democrática”.
Como había adelantado el presidente Nicolás Maduro, la canciller dijo que Venezuela abrirá un debate sobre la “pertinencia” de mantenerse en el bloque.
Este miércoles, analistas dijeron que con el retiro de la inmunidad a los diputados en Venezuela por parte del Tribunal Supremo se abre la posibilidad de enjuiciarlos penalmente, hecho que podría aprovechar el Gobierno para radicalizarse frente a la presión internacional.
“El Gobierno está tratando de aumentar la presión sobre los parlamentarios y la comunidad internacional diciendo que está dispuesto a tomar represalias y apresar a líderes opositores que estén buscando ayuda en el exterior”, dijo el analista Benigno Alarcón.
Acusado por la oposición de servir al Gobierno, el Supremo dice que los asambleístas no tienen fuero por estar en desacato, al no haber desvinculado a tres diputados acusados de hacer fraude electoral.
AFP