En muchos lugares de Venezuela, encontrar productos de primera necesidad es una tarea titánica: largas filas, artículos que se agotan, el mercado negro que vende esos productos a precios exorbitantes. Mientras el Gobierno habla de una campaña desestabilizadora por parte del imperialismo, en alusión a Estados Unidos, para derrocar al presidente Nicolás Maduro, el sector empresarial y los pequeños productores arguyen que no hay insumos para poder trabajar.
En medio del caos y el rebusque, los ciudadanos venezolanos han empezado a acudir al trueque, una vieja práctica de intercambio de bienes, en la cual una persona le entrega un producto que le sobre a otra que lo necesite, mientras esta, a cambio, le da otro producto que también le sobre y que aquella necesite.

Largas filas para encontrar artículos de primera necesidad en un mercado de Caracas.
REUTERS
Hasta el momento, esta práctica se hacía en la clandestinidad, pues no estaba ligada a ninguna iniciativa del Gobierno venezolano para enfrentar la escasez. Sin embargo, la alcaldía de Baruta, en Caracas, lanzó una campaña para facilitar este tipo de intercambios y, además, poderlos supervisar.
El 25 de marzo #MercadoSocial estará resguardado por la Policía Municipal de Baruta y la Dirección de Desarrollo Social del Municipio. pic.twitter.com/JJbvMXgxH5
— Alcaldía de Baruta (@AlcaldiaBaruta) 24 de marzo de 2017
La iniciativa se llama 'Mercado social' y está destinada a propiciar espacios seguros para que las personas puedan llevar a cabo los intercambios de bienes. Asimismo, la propuesta, que fue lanzada el 15 de marzo, busca atraer a la mayor cantidad de gente a través de Twitter, donde las personas pueden escribir: "#producto que se ofrece + producto que necesita + #MercadoSocial", para saber, de ante mano, qué productos podrá encontrar el día del intercambio.
(Le puede interesar: Largas filas en varias ciudades de Venezuela por falta de gasolina)
El 25 de marzo, se llevará a cabo el primer encuentro para que personas intercambien sus productos, en medio de un panorama que tiende a ensombrecerse cada vez más, pues en 2017 las cifras siguen alertando sobre la debacle social y económica de Venezuela.

Según ENCOVI, la escasez de comida y de artículos de primera necesidad superó el 80 por ciento en 2016.
REUTERS
Según la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (ENCOVI), la escasez de comida y de artículos de primera necesidad superó el 80 por ciento en 2016. De igual forma, la encuestadora afirma que el 93,3% de los hogares venezolanos no tienen suficientes ingresos económicos para comprar alimentos, lo que explica que además de la escasez de productos, también haya escasez de billetes y una baja en el poder adquisitivo.

Un soldado venezolano trata de controlar a la multitud mientras la gente hace cola para comprar comida fuera de un mercado en Caracas.
REUTERS
Por su parte, el Centro De Documentación y Análisis Para Los Trabajadores (CENDAS) aseguró en su último reporte en enero del 2017 que dieciocho productos de la canasta básica son escasos en el país: leche en polvo, carne de res, margarina, azúcar, aceite de maíz, queso blanco duro Santa Bárbara, queso amarillo, arvejas, lentejas, caraotas, arroz, harina de trigo, avena, pan, pastas alimenticias a precio regulado, harina de maíz, café y mayonesa.

Una mujer recibe dos paquetes de harina de maíz PAN (Izq.) después hacer cola en la calle para comprar comida en un supermercado en Caracas.
REUTERS
Esto ha hecho, según CEDAS, que los productos sean vendidos en el mercado negro a precios exorbitantes. Por ejemplo, un kilogramo de harina de maíz precocido debe ser vendido a 639 bolívares, sin embargo, en el mercado negro se puede conseguir a precios de 1.400 y 3.500 bolívares.
(Lea también: Escándalos entre Venezuela y Colombia por violaciones a la frontera)
De esta forma, y por esta situación, los venezolanos optaron por volver al trueque. Y la alcaldía de Baruta, en Caracas, será la primera en formalizarlo, a la espera de que otras alcaldías y gobernaciones se unan a esta iniciativa .