La Fiscalía brasileña denunció hoy al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva por lavado de dinero y corrupción activa y pasiva en el marco de una de las investigaciones derivadas del gigantesco caso de corrupción alrededor de la petrolera estatal Petrobras, informaron fuentes oficiales.
La Fiscalía presentó denuncia contra Lula y otras 12 personas ante la Justicia Federal de Curitiba (sur del país) por unas obras millonarias, supuestamente costeadas con recursos públicos desviados, en una hacienda en el interior del estado de Sao Paulo (sureste) cuya propiedad es atribuida al ex jefe de Estado.
La casa de campo en el municipio de Atibaia, de la que Lula sería el propietario oculto, fue sometida a obras millonarias realizadas por las constructoras Odebrecht, Schahin y OAS, tres de las empresas salpicadas por las corruptelas en Petrobras.
Las investigaciones apuntan a que las tres constructoras gastaron cerca de un millón de reales (unos 305.000 dólares) en reformas en la propiedad a cambio de ser beneficiadas posteriormente por el Gobierno con contratos públicos.
El juez federal Sergio Moro, responsable por la investigación sobre los desvíos en Petrobras, tendrá que decidir ahora si acepta o no la denuncia contra el expresidente de Brasil entre 2003 y 2010. De hacerlo, Lula pasaría a la condición de procesado por sexta vez. En cuatro de los anteriores procesos también fue denunciado por corrupción y en el otro por obstrucción a la Justicia.
También fueron denunciados el empresario Marcelo Odebrecht, expresidente del grupo Odebrecht; Léo Pinheiro, dueño de OAS; José Carlos Bumlai, empresario muy próximo a Lula y que supuestamente intermedió las negociaciones, y Fernando Bittar, un amigo del expresidente y que figura en los documentos como el propietario de la casa de campo.
En caso de que algunos de los procesos contra Lula en la Justicia prospere y que una probable condena sea confirmada en segunda instancia, el expresidente estará impedido de disputar las elecciones presidenciales de 2018, para las que, pese a no haber confirmado su candidatura, lidera todos los sondeos.
En un pronunciamiento sobre la crisis política en Brasil, el presidente boliviano Evo Morales llamó este lunes al secretario general de la OEA, Luis Almagro, a voltear la mirada a la situación "provocada por golpistas corruptos" y a dejar de "obsesionarse por Venezuela".
En vez de obsesionarse con Venezuela, Almagro debería mirar más a Brasil, que vive una crisis política provocada por golpistas corruptos
Aliado político del expresidente Luiz Inacio Lula da Silva, Morales cuestionó en el pasado el papel que tuvo el actual mandatario de Brasil, Michel Temer, en el desenlace del impeachment contra la exgobernante Dilma Rousseff.
Morales es además un fuerte crítico de la gestión de Almagro al frente de la OEA, en especial por su posición respecto a la crisis venezolana y al presidente Nicolás Maduro, del cual es aliado político.
AFP yEFE.