“El edificio de mi oficina es viejo. Está en La Condesa, una de las zonas en donde se sintió más el terremoto. Tiene 20 pisos, y yo estaba en el séptimo, así que me desesperé y no quise bajar por las escaleras. Decidí meterme bajo mi escritorio y empecé a sentir cómo se caían las cosas, cómo se desprendía parte de la pared sobre la mesa. Cuando el edificio dejó de moverse empezamos a descender. Nos pedían que evacuáramos rápido porque, al parecer, había una fuga de gas. Ya en la calle, vi incendios en la zona, edificios colapsados y otros totalmente evacuados. Ahora estoy en mi casa y estoy bien”.
“Yo estaba en el aeropuerto. Acababa de llegar de un viaje a Playa del Carmen, pero no escuché las alarmas, apenas sentí el sismo. Tardé más de tres horas para llegar a mi casa en la colonia de Polanco porque las calles estaban colapsadas. Había vallas caídas, fachadas de edificios derrumbadas, un panorama catastrófico. En mi barrio no hubo daños, pero en otros como La Condesa, Roma o la colonia de El Valle, donde viven muchos colombianos, sí se han reportado muchas afectaciones. Dicen que han colapsado más de 29 edificios. Sin embargo, este es un pueblo fuerte”.
Alexandra Guevara“Soy de Bogotá y llevo 6 años y medio viviendo en Ciudad de México. Cuando ocurrió el terremoto estaba en una zona llamada Santa Fe, donde se sintió bastante fuerte. Me tardé tres horas en llegar a mi casa, que queda a unos 12 kilómetros en Polanco. Allí no hubo mayor afectación. No obstante, sé de colombianos en otras zonas de la ciudad cuyas casas están bastante afectadas, y otros más están ayudando a remover escombros. La situación es complicada, se escuchan sirenas de ambulancias, helicópteros, noticias alarmantes y nos han pedido no salir de nuestras casas”.
"Llevo 21 años en México y nunca había sentido un temblor como el de hoy. Los edificios se movían como gelatinas. Fue espantoso. Los transformadores de la luz explotaban, caían vidrios de los edificios, no había por donde moverse. Afortunadamente, mis hijos, mi esposo y yo estamos bien, pero a una cuadra de mi edificio desalojaron a unos vecinos porque el de ellos está a punto de caerse. Se dice que hay muchas estructuras en La Roma y La Condesa que están colapsando y que el Ejército y la Cruz Roja están ayudando a la gente que quedó atrapada en los escombros".
ELTIEMPO
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