Tras una “encerrona” de 24 horas luego de que el Consejo Nacional Electoral anunció la suspensión del referéndum revocatorio contra el presidente Nicolás Maduro, la oposición venezolana, agrupada en la Mesa de la Unidad Democrática, anunció la noche de este viernes que se movilizará en la calle y con el parlamento venezolano para recuperar la democracia.
“Llegó la hora. Es un deber moral que tenemos todos de restablecer el hilo constitucional (...); aquí en Venezuela se ha dado un golpe de Estado”, afirmó el gobernador del estado Miranda y promotor del revocatorio, Henrique Capriles.
“Por eso, convocamos a todos los venezolanos a restituir el hilo constitucional que este gobierno corrupto ha roto (...). No nos la calamos (aguantamos) más, Maduro, punto. Nos tienen cansados las amenazas de tu gobierno”, afirmó cambiando su tradicional tono pausado por uno enérgico que reserva para las ocasiones importantes. Esta vez no hubo llamado a ‘cacerolazos’ ni ‘twitazos’. Capriles aseguró que la oposición “en unidad perfecta” traza estrategias para hacer valer la mayoría demostrada en las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre.
En lo concreto, anunció que la MUD acompañará este sábado a una concentración promovida por la dirigente política María Corina Machado junto a las esposas de los presos políticos en las autopistas de Caracas. Para el domingo se llevará a cabo una sesión extraordinaria de la Asamblea Nacional venezolana en la que “se decidirán cosas importantes” y se discutirá, entre otros temas, la nacionalidad del presidente Nicolás Maduro. El presidente del parlamento, Henry Ramos, señaló que la semana que viene viajará a la sede de la Organización de Estados Americanos a solicitar la activación de la Carta Democrática Interamericana.
La oposición se reservó para el miércoles –fecha en la que comenzaría la recolección de las firmas correspondientes para convocar el revocatorio– su máxima demostración de fuerza con la “toma de Venezuela”, una protesta que desde ya anunció que debe replicarse a nivel nacional y sin horario de terminación. “No va a ser una jornada de protesta como la del pasado primero de septiembre, que se acabó a la una de la tarde (...). Ustedes saben lo que significa, y yo lo voy a dejar hasta allí”, dijo Capriles dejando abierta la posibilidad de que las protestas lleguen a las sedes del Gobierno nacional.
La oposición no adelantó si convocará a un paro nacional o invocará el artículo 350 de la Constitución, que permite la rebelión contra las autoridades que se aparten del hilo democrático y los derechos humanos.
Apenas conocida la decisión del CNE de acatar la decisión de cinco tribunales penales regionales de suspender el revocatorio por supuesto fraude en la recolección del primer uno por ciento de firmas que solicitaban su activación, la frustración de la mayoría opositora se hizo sentir tanto como la expectativa sobre cuál sería la respuesta de la MUD.
Analistas, abogados, organizaciones no gubernamentales y hasta artistas señalaron que con el fin del revocatorio el Gobierno del presidente Maduro cerró el camino institucional para resolver la crisis política y económica que atraviesa el país y abrió una nueva etapa de autocracia, también porque los mismos tribunales ordenaron prohibir la salida del país de varios dirigentes opositores, entre ellos Capriles y el secretario general de la MUD, Jesús ‘Chúo’ Torrealba.
Esta prohibición fue evaluada por la oposición como el recrudecimiento de las represalias contra su dirigencia. “El Gobierno va a desatar una represión selectiva y eso es terrorismo de Estado”, advirtió Ramos Allup.
“El Ejecutivo Nacional, valiéndose de la erosionada institucionalidad y el control político que ejerce sobre el Poder Judicial y el CNE, ha obstruido el ejercicio de la democracia participativa y protagónica, cerrando los espacios para la resolución pacífica de la crisis, y colocando al país en el umbral de una situación de alto riesgo, al estimular la confrontación violenta entre los venezolanos”, reaccionó rápidamente la reputada organización no gubernamental Provea.
“Entramos en una nueva fase, que se aleja más de la democracia integral, la negociación y el respeto institucional. Dentro del chavismo hay una certeza: no permitirán el referéndum revocatorio”, trinó, por su parte, el presidente de Datanálisis, Luis Vicente León. En varios diarios, rectores y exrectores de universidades señalaron que en las últimas decisiones del poder judicial venezolano “es flagrante el desconocimiento del orden constitucional y violación sistemática de derechos fundamentales”.
VALENTINA LARES MARTIZ
Corresponsal de EL TIEMPO
Caracas
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