Pasó lo que se esperaba. El ataque con puñal que sufrió el jueves el candidato de extrema derecha a la presidencia de Brasil, Jair Bolsonaro, empezó a ampliar su ventaja para las elecciones presidenciales que se cumplirán el próximo 7 de octubre, en momentos en los que aún hay preocupación sobre su recuperación, ya que los médicos advirtieron que luego de la colostomía inicial que se le practicó, continuará en cuidados intensivos y tendrá que ser sometido a otra intervención “grande”.
Dos encuestas publicadas este lunes le dan la ventaja al candidato ultraderechista. Por un lado, un sondeo de la encuestadora Datafolha le dio un leve crecimiento a Bolsonaro, que se mantiene como líder, aunque perdería en la segunda vuelta ante cualquiera de sus principales adversarios.
Datafolha informa que la intención de voto del abanderado del Partido Social Liberal (PSL) subió del 22 por ciento, en agosto, al 24 por ciento, en un escenario sin el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, preso por corrupción y cuya candidatura fue vetada por la justicia electoral.
Según el sondeo, que entrevistó a 2.048 personas el 10 de septiembre y tiene un margen de error de 2 puntos porcentuales, detrás de Bolsonaro se sitúa el laborista Ciro Gomes, cuya intención de voto saltó del 10 al 13 por ciento.
A su vez, el apoyo a la ecologista Marina Silva cayó del 16 por ciento en la anterior encuesta de Datafolha al 11 por ciento actual, mientras que el del socialdemócrata Geraldo Alckmin subió un punto porcentual hasta el 10 por ciento. Fernando Haddad, exalcalde de São Paulo y probable sustituto de Lula en la carrera electoral, saltó del 4 al 9 por ciento.
Por otro lado, un sondeo encargado por BTG Pactual y llevado a cabo por vía telefónica por el Instituto de Investigación de Reputación e Imagen (FSB Pesquisa) a 2.000 electores, los días 8 y 9 de septiembre, mostró que Bolsonaro cuenta con un 30 por ciento de apoyo, superando a Gomes, que tiene un 12 por ciento, y a Silva, Alckmin y Haddad, cada uno con un 8 por ciento.
Los nuevos datos de la encuesta son importantes porque hasta antes del atentado, Bolsonaro no superaba el 22 por ciento y era doblado por la aspiración del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, que ya fue vetado por el Tribunal Superior Electoral en atención de la ley que prohíbe la campaña de un candidato que haya sido condenado en segunda instancia.
A la par que sube como espuma la candidatura del exmilitar de derecha, también subió la perspectiva de los mercados. La bolsa, el real y los bonos soberanos avanzaron debido a la expectativa de que el apoyo al derechista reciba un impulso de simpatía elevando las posibilidades de que gane los comicios.
Los mercados ven a Bolsonaro como mejor alternativa a un regreso al poder del Partido de los Trabajadores de Lula. Pero ese entusiasmo dependerá en gran parte de la evolución del estado de salud del aspirante, que se ha hecho controvertido por sus plataformas ultraconservadoras, homofóbicas y machistas.
El Hospital Israelita Albert Einstein en Sao Paulo, donde está recluido, informó que el estado de salud de Bolsonaro es aún grave. La nueva cirugía servirá para “reconstruir el tránsito intestinal y retirar la bolsa de la colostomía”, explicaron fuentes del centro de salud.
Continuamos al frente de la disputa (...) ¡De ninguna manera estamos fuera del pleito!
El comunicado aclara que el paciente no muestra señales de infección y que mantiene una sonda gástrica, práctica habitual en grandes cirugías y traumas abdominales.
El presunto agresor, Adélio Bispo de Oliveira, un exmilitante del partido de izquierda Psol, fue detenido de inmediato tras el ataque. En sus primeras declaraciones a la policía, dijo que estaba "cumpliendo una misión divina, una misión de Dios".
Bolsonaro, que ha centrado su campaña en posiciones polémicas como la defensa del porte de armas y el ataque a grupos minoritarios, debe quedar fuera de actos de campaña hasta los comicios del 7 de octubre. Pero se mantiene presente en las redes sociales.
“Continuamos al frente de la disputa (...) ¡De ninguna manera estamos fuera del pleito!”, tuiteó el domingo. Previamente, uno de sus hijos publicó una foto en la que se ve a su padre sentado en una butaca del hospital, con una sonda respiratoria e imitando un arma con ambas manos, en un gesto que durante la campaña ya había levantado polémicas.
El encarcelado expresidente Luiz Inácio Lula da Silva presentó este lunes otro recurso para mantener su candidatura en las elecciones del 7 de octubre, pese a que la justicia brasileña dio plazo hasta este martes para que el Partido de los Trabajadores (PT) le designe un reemplazante.
El Tribunal Superior Electoral (TSE) le denegó este lunes extender ese plazo, que vence este martes a las 7 p. m. (hora local), en tanto que los abogados de Lula blandieron una nota en la cual el Comité de Derechos Humanos de la ONU ratifica su pronunciamiento a favor de que el exmandatario sea candidato y haga campaña aunque esté preso.
La defensa de Lula también presentó un nuevo recurso ante el Supremo Tribunal Federal (STF, corte suprema), para prolongar la incógnita hasta el 17 de septiembre, cuando el TSE debe zanjar la totalidad de los casos relacionados con los comicios.
Redacción Internacional con AFP, EFE y Reuters
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