Pareciera que durante su primer año de gobierno Pedro Pablo Kuczynski (PPK), presidente de Perú, está repitiendo la historia de sus antecesores (Ollanta Humala, Alan García y Alejandro Toledo), quienes sufrieron un sustancial descenso en la aprobación que no cesó con el paso de los días, pero que, a pesar de las crisis, finalmente no los alejó de la presidencia.
En agosto pasado, a dos semanas de asumir el poder, PPK gozaba de una aprobación del 61 por ciento, según una encuesta de ‘El Comercio’-Ipsos. Hoy, según la misma fuente, está en 29 por ciento.
“Kuczynski está regresando a su nivel real de apoyo social. Él fue elegido en segunda vuelta con los votos de la oposición a Keiko Fujimori, por lo que tenía una aprobación mayor, algo así como el voto de confianza y voto prestado. Pero, a medida que pasa el tiempo y no cumple con las expectativas de ese sector, va desplomándose su aprobación”, dijo a EL TIEMPO Alejandro Díez, doctorado de la Escuela de Altos Estudios en Ciencias Sociales de París.
Para el experto, PPK seguirá disminuyendo su aprobación hasta llegar a su base de representación, que está entre 20, 23 y 24 por ciento, lo que representa más o menos al sector empresarial y liberal de la economía, que son los que lo apoyaron desde el inicio.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que este primer año de gobierno no ha sido fácil para el presidente, quien ha tenido que afrontar momentos de crisis como el fenómeno del Niño costero que azotó a Perú hasta principios de este año y además fue antecedido por una fuerte sequía en 2016.
Solo este hecho le dejó al país suramericano 101 fallecidos, 353 heridos, 19 desaparecidos, 141.000 damnificados y casi un millón de afectados desde diciembre del 2016. Esto sin mencionar las pérdidas económicas que dejaron cifras, por ejemplo, en relación con la agricultura, de más de 600 kilómetros de canales de riego destruidos y 8.600 hectáreas de campos de cultivos perdidas, según el Centro de Operaciones de Emergencia Nacional (Coen). Asimismo, en el sector educativo, mil instituciones y 380 establecimientos de salud fueron afectadas.
Ha padecido el reclamo del pueblo, que no ha logrado reponerse del todo del desastre
En total, los daños se estimaron en 3.124 millones de dólares y, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), representan el equivalente a entre 1,5 por ciento y 6 por ciento del PIB de cualquier país latinoamericano al invertir en las labores de rescate y reconstrucción por desastres naturales.
“Por esas cifras es que el presidente tampoco ha podido demostrar una gestión efectiva, y ha padecido el reclamo del pueblo, que no ha logrado reponerse del todo del desastre”, apunta Díez.
A pesar de esta situación que continúa enfrentando el presidente, para Carlos Alza Barco, director de la escuela de gobierno de la Pontificia Universidad Católica de Perú, existen otras razones que están causando la caída.
“La primera tiene que ver con un gobierno que es excesivamente tecnocrático y poco político, y eso se ha visto desde el inicio. Por supuesto que el presidente tiene experiencia porque ha sido primer ministro y ministro de varios gobiernos. Sus ministros también tienen experiencia. Pero, digamos, tiene una carencia de perfiles políticos dentro de su gobierno que hagan negociaciones con los diferentes grupos (...) Además, hay muchos actores con los cuales negociar, por lo que es muy difícil hacerlo”.
Para el experto, “un ejemplo actual son los más de 60 días de huelga de los maestros, con enfrentamientos directos con la policía que ni por el presidente, ni sus ministros ni por su bancada en el Congreso –que está además en pleitos internos– han sabido manejar porque ninguno tiene un liderazgo político fuerte”.
En esto coincide Díez, para quien “de nada sirve tener un gabinete “de lujo” y técnico que, en realidad, no ha sido tan técnico en los temas más importantes del país (...) Esta administración funciona como en modo de piloto automático”.
De otro lado, el segundo elemento crítico que menciona el experto es que el gobierno de PPK tiene un grave problema de comunicación política: “Es un gobierno que no maneja una estrategia de cómo ir visibilizando los logros, las razones o justificaciones de las decisiones o rumbos que se toman, y por ende no tiene una comunicación adecuada”.
Alza recuerda pequeñas anécdotas del inicio de la presidencia en las que, por ejemplo, el primer ministro salía a pasear en el metropolitano (bus público); el presidente sacó un programa de televisión; los ministros salían, incluso, a hacer ejercicio en las mañanas con el fin de transmitir el mensaje de que se debe tener una vida saludable. Pero, todos estos hechos se olvidaban a los tres días porque no existe una estrategia clara que haga que se genere algún tipo de valor público sobre qué está haciendo el gobierno y cómo lo está haciendo.
Otro ejemplo es el mensaje del pasado 28 de julio que dio PPK a la nación, “un discurso plagado de diagnósticos y de cosas que en realidad ya todos sabemos, que no fue claro para la población”, añade Alza.
Por ello, para ambos expertos, la tercera falla del gobierno del presidente peruano es la falta de visión y de liderazgo. “Es un presidente que no está liderando las posiciones de política, salvo de algunos temas muy claves que son de su dominio, como el agua”, agrega Alza.
Y es que durante el gobierno de PPK se ha realizado una enorme inversión en una serie de proyectos relacionados con el agua, pero la gente reclama mayor interés del presidente por invertir en proyectos de diversificación productiva, o culturales, e incluso en el delicado tema de la salud. “Falta un poco de cómo orientar mejor al país”, afirma Díez.
Por último, los expertos analizan el problema de falta de sintonía que tiene PPK con la población. “Es un gobierno claramente de derecha, y hay un problema de desconexión del presidente y sus ministros con la nación. Uno se da cuenta en cosas muy claras, por ejemplo el programa de televisión que sacó; es un programa de diálogo entre él y sus ministros, no es un diálogo con la población, a la vez que el mensaje del 28 de julio no fue un discurso a la nación sino un discurso a los congresistas”, señala Alza.
La conclusión de ambos es que el ciudadano común no recibe nada del presidente o de su gobierno y entonces se crea una brecha.
“Por eso, los reclamos de la población indígena, o de los maestros, y de otras comunidades”, dice Alza, para quien “la crisis seguirá agudizándose y los puntos del presidente seguirán bajando, toda vez que no haya un diálogo con los sectores más vulnerables”. “El presidente debe dejar de lado su visión de manejar el país al estilo empresa privada y observar con claridad los temas sociales que son delicados e importantes. Solo así logrará mejorar sus propias cifras”.
El presidente Pedro Pablo Kuczynski (PPK) ha construido en su primer año de mandato una sólida imagen internacional que se ha caracterizado por sus esfuerzos de liderar los temas más importantes en la agenda regional. PPK fue el primer mandatario de la región en condenar el régimen de Nicolás Maduro de manera enérgica y tajante. Además, también fue el primer presidente latinoamericano en reunirse con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en la Casa Blanca desde que el mandatario asumió la presidencia. Otro encuentro en el que fue pionero se trató de la visita al presidente de Francia, Emmanuel Macron.
Pero PPK no se ha quedado solo en fortalecer su imagen en el ámbito político internacional, sino que también ha buscado abrir caminos al encontrarse con líderes como el fundador y actual director de Facebook, Mark Zuckerberg, con quien discutió un proyecto para brindar internet gratuito a las zonas más pobres del Perú.
MARÍA DEL MAR QUINTANA C.
Redacción internacional
En Twitter: MariaQC8
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