Varios países latinoamericanos anunciaron el jueves investigaciones judiciales dentro de de sus gobiernos, luego de que la constructora brasileña Odebrecht admitió ante la justicia de Estados Unidos que pagó cientos de millones de dólares en sobornos para asegurarse contratos en la región.
Al acceder a pagar al menos 3.500 millones de dólares a los fiscales de Estados Unidos, Brasil y Suiza, la mayor sanción jamás pagada en un caso de sobornos foráneo, Odebrecht reconoció dar coimas en 12 países.
En Ecuador y México abrieron investigaciones, y el Gobierno de Colombia se lo solicitó a la Fiscalía General. Mientras que en Perú, el actual presidente, Pedro Pablo Kuczynski, negó haber recibido dinero cuando fue primer ministro en el gobierno de Alejandro Toledo (2001-2006) y apoyó investigar la denuncia de sobornos de Odebrecht que se habrían registrado de 2005 a 2014.
Odebrecht reconoció el pago de 439 millones de dólares fuera de Brasil, siendo Venezuela, República Dominicana y Panamá los países donde registró más sobornos. El país centro- americano fue señalado por los fiscales brasileños de no cooperar. No obstante, la oficina de la Presidencia panameña expresó el jueves su “total respaldo a las investigaciones”.