"Ante la negativa del Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela para que la Asamblea Nacional (Congreso) adelante un juicio político contra el presidente Nicolás Maduro y de prohibirles los actos de protesta, son pocas, prácticamente ninguna, las opciones de buscar la salida del mandatario venezolano por las vías jurídicas".
Ya de por sí la Constitución venezolana (obra del fallecido presidente Hugo Chávez) no tiene contemplada de una manera taxativa la destitución presidencial.
Hay algunos artículos y específicamente en el 233 dice que el mandatario deberá gobernar con base en el cuerpo normativo de la Carta y en este aspecto habrían estado trabajando los asesores jurídicos y los legisladores de la oposición venezolana.
Esto porque consideran que Maduro ha roto el “orden constitucional” en el país con sus acciones y es necesario restablecerlo con otra figura.
A finales de octubre, la mayoría opositora en la Asamblea Nacional dijo que declaraba la "
Unos días antes, el Consejo Nacional Electoral (CNE) pospuso hasta nuevo aviso el plebiscito contra Maduro, prácticamente eliminando la posibilidad de que se celebre antes de la fecha clave del 10 de enero del 2017.
De realizarse el referéndum luego de esa fecha, no es necesario celebrar nuevas elecciones y sería el vicepresidente quien concluiría el mandato de Maduro, asegurando la permanencia del chavismo en el poder hasta el 2019. Por eso, la oposición asegura que el CNE ha dilatado adrede la consulta popular.
"Venimos a decirle al pueblo de Venezuela y al mundo entero que en Venezuela se ha dado un golpe de Estado continuado y que tuvo su culminación al robarle el voto del referendo revocatorio", dijo el legislador Julio Borges, jefe de la bancada opositora.
Referendo, en veremosPocos días después, miles de opositores marcharon en Caracas para exigir el respeto a la Constitución y en rechazo a la suspensión del proceso para activar el referendo revocatorio sobre Maduro.
Venezuela atraviesa una de las peores crisis de su historia contemporánea con la inflación más alta del mundo, recesión económica, constantes fallas en los servicios públicos y escasez, lo cual obliga a miles de personas a formarse en enormes filas en búsqueda de alimentos y medicinas.
La Asamblea estudia los cuatro estados excepción decretados por Maduro, cuando solo puede invocar uno, que puede ser prorrogado, así como la aplicación del presupuesto general sin que este se discutiera en la Asamblea Nacional. Esta figura en economía se asemeja a la ‘dictadura fiscal’.
Lo que se está viendo en Venezuela es la lucha entre los poderes Legislativo y el Ejecutivo, en un abierto forcejeo político, en el que los dos apelan al pueblo para que defienda sus intereses.
Sin embargo, para el análisis quedan elementos como la incógnita que representan las Fuerzas Armadas frente a la actual coyuntura de crisis y el propio chavismo, del que se dice no está todo en torno a la figura de Maduro.
Así, las vías en esta crisis están trancadas y una alternativa que la oposición ha buscado es un mayor apoyo de la comunidad internacional.
En este sentido, algunos países que puedan ser considerados por las partes y organismos, como por ejemplo el Mercosur, podrían ayudar o incluso presionar para buscar una salida a la difícil situación en el país bolivariano.
Redacción Internacional con Reuters y EL TIEMPO Caracas
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