Perú abrió este miércoles un ciclo histórico con la asunción del presidente Pedro Castillo, la primera vez en sus 200 años de historia republicana, que se cumplieron en esta misma jornada, en que el país “será gobernado por un campesino”.
En una jornada cargada de simbolismos, Castillo, un maestro rural de 51 años, se convirtió en el jefe del Estado peruano ataviado con su tradicional sombrero chotano, de paja y ala ancha, un terno con motivos indígenas y con un primer discurso largo y sobrio.
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La alocución del presidente estuvo cargada de reivindicaciones históricas, promesas de mejoras sociales y propuestas de reforma económica, pero sin rupturas radicales. Allí, Castillo insistió en sus promesas de mayor gasto público e intervención estatal en la economía, pero reafirmó también la defensa estricta de la propiedad privada y mantuvo su propuesta de formular una nueva Constitución sin romper la legalidad de la vigente.
Castillo garantizó que el Estado peruano seguirá siendo “garante de la propiedad privada”.
Castillo juró ante representantes de los poderes del Estado, el Congreso en pleno, sus familiares y media docena de jefes de Estado invitados a la asunción.
Tres horas después de la juramentación llegó a Lima el canciller del Gobierno venezolano de Nicolás Maduro, Jorge Arreaza. Su visita marca un giro en la política exterior de Lima, que en 2019 reconoció al opositor Juan Guaidó como legítimo gobernante venezolano, igual que otros 60 países.
Venezuela fue tema recurrente en la campaña electoral, pues su rival, Keiko Fujimori, afirmaba que Castillo pretendía seguir los pasos de Maduro, aunque el ahora presidente negó ser “chavista” o querer copiar el modelo venezolano.
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En un discurso atípico, Castillo hizo una rememoración histórica de las injusticias que durante siglos hicieron de Perú un país dividido en castas y sostenido por el abuso a esclavos, migrantes y poblaciones indígenas, a quienes reivindicó como sus antepasados.

El nuevo presidente de Perú, el izquierdista Pedro Castillo.
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“Este Gobierno ha llegado para gobernar con el pueblo y para construir desde abajo. Es la primera vez que nuestro país será gobernado por un campesino”, afirmó Castillo.
El mandatario reconoció que Perú vive un “momento crítico” y delineó las prioridades de su gobierno para salir de la crisis económica, social, sanitaria y política que vive.
En ese sentido, apuntó que los primeros pasos que dará serán para luchar contra la pandemia, la reforma e impulso del sistema de salud, la mejora de la educación y la reactivación económica.
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Para tranquilizar a la población alarmada ante las posibles políticas económicas del nuevo gobierno, Castillo garantizó que el Estado peruano seguirá siendo “garante de la propiedad privada” y que sus planes no buscan “una economía estatista”.
También anunció la defensa “de las culturas” y los pueblos originarios que habitan en el país, históricamente alejados del poder. En ese sentido, anunció que no gobernará ni residirá en el Palacio de Gobierno, la denominada Casa de Pizarro, que dijo convertirá en un museo a cargo de un nuevo Ministerio de las Culturas. Además de la creación del Ministerio de Ciencia y Tecnología.
Entre los anuncios más polémicos está el de que los jóvenes “que no estudian ni trabajan deberán acudir al servicio militar”. Castillo prometió también “expandir” y “fortalecer” las rondas campesinas, las milicias rurales de las que formó parte, e incluirlas en el sistema nacional de seguridad ciudadana.
Asimismo, señaló, fiel a su discurso de campaña electoral, que “los delincuentes extranjeros tendrán 72 horas de plazo a partir de la fecha para salir” del Perú.
Durante su alocución, Castillo no se refirió a quiénes formarán su Ejecutivo, una nómina sobre la que ha mantenido un estricto hermetismo y cuyo anuncio está previsto para este jueves.
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El presidente de Colombia, Iván Duque (i), saluda al presidente electo de Perú, Pedro Castillo (d).
EFE
El presidente de Colombia, Iván Duque, se declaró satisfecho tras su encuentro del miércoles con el nuevo mandatario de Perú, Pedro Castillo. “Fue una reunión muy productiva”, afirmó. Duque también manifestó que la relación entre Colombia y Perú continuará tras la posesión de Castillo.
“Reafirmamos el deseo de estrechar el comercio entre nuestros países, la inversión y nuestra agenda social binacional en temas de educación y salud”, sentenció.
Además, el mandatario indicó: “Tenemos una hermandad con Perú; nos hemos unido en torno a muchos temas ambientales como el Pacto de Leticia y la protección de la Amazonía. Nos interesa seguir manteniendo esta relación y estrecharla cada vez más”. Sobre las intenciones de Castillo de reformar la carta magna, dijo que eso debe ser producto de un gran consenso nacional.
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