El presidente argentino, Mauricio Macri, sufrió este jueves un serio revés de parte de la Corte Suprema de Justicia, la cual le ordenó suspender el brusco ajuste de la tarifa de gas.
El Gobierno, que aseguró que cumplirá el fallo y el cual pelea con uñas y dientes contra el déficit fiscal, quedó en desconcierto por el golpe a una medida que considera clave para cumplir con su plan de reanimación económica, el cual tiene meses generando enojo entre la ciudadanía.
“El fallo se va a cumplir”, afirmó el jefe de Gabinete, Marcos Peña, al enfatizar que la decisión de la corte cierra meses de incertidumbre por este tema y refleja que “las instituciones están funcionando”. (Lea también: A Macri no le cuadran las cifras en Argentina)
En un fallo unánime, el alto tribunal ordenó celebrar audiencias públicas con la participación de consumidores, un trámite que el gobierno de centro-derecha se había saltado para aplicar incrementos de electricidad, gas, agua y transporte desde 200 por ciento hasta 2.000 por ciento. Esos aumentos atizaron una inflación que ya supera el 40 por ciento anual. “Estamos convocando a audiencias públicas en el tiempo más breve que permite la ley, que es tres semanas”, anunció Peña.
Acompañado del ministro de Energía, Juan José Aranguren, Peña sostuvo que la decisión de la corte confirma la necesidad de “trabajar en una mejor estructura del sistema energético, que está en crisis”.
La suspensión del aumento alcanza solo a los usuarios residenciales, dejando fuera a comercios y pequeñas y medianas empresas, que, con aumentos de 500 por ciento en gas, aspiraban a una revisión.
El fallo supone un durísimo golpe para el gobierno de Macri, que esperaba una decisión que diera respaldo a los incrementos en todos los servicios públicos, decididos con el argumento de que las tarifas estaban retrasadas por las políticas de subsidios de la gestión kirchnerista (2003-2015).
Este año, el gobierno de Macri estima en 7 por ciento el ajuste en las facturas de agua, gas, luz y transporte público, anunciado para reducir el déficit fiscal.
AFP