El expresidente panameño Ricardo Martinelli se encontraba en su casa, en el sur del estado de la Florida, en Estados Unidos, cuando fue arrestado por varios agentes de la policía, según informó el diario local 'Miami Herald'. La detención no fue una sorpresa, pues el exmandatario tiene una alerta roja de Interpol desde el pasado 21 de abril, que fue solicitada por la Corte Suprema de Justicia de Panamá por la supuesta interceptación de comunicaciones privadas cuando estuvo en el poder.
Se espera que este martes Martinelli declare ante la Justicia de EE. UU. Mientras tanto, se encuentra recluido en una prisión federal de Miami, a la espera de una decisión que podría llevarlo de vuelta a su país de origen. Sin embargo, ¿qué tantas posibilidades hay de que esto suceda? Y la respuesta se puede encontrar en la naturaleza de los delitos de los que es acusado el exmandatario.
Chuzadas y demásLa petición de la Corte Suprema de Panamá y la posterior aceptación de la Interpol para emitir una circular roja contra Martinelli se basa, en principio, en el delito de las chuzadas. El Supremo panameño acusa al expresidente de interceptar las comunicación a cerca de 200 miembros de partidos de la oposición, magistrados, ministros, dirigentes sindicales y periodistas.
Todo empezó en 2015, cuando la máxima corte pidió su detención para que compareciera ante la Justicia panameña por el caso de las escuchas ilegales. Sin embargo, Martinelli no se encontraba en el país desde el 28 de enero de ese año. Luego se conoció que estaba radicado en Estados Unidos, por lo que empezó el proceso para solicitar su extradición, vigente en el Tratado de Extradición entre Estados Unidos y Panamá de 1904, que entró en vigor en 1905.
El 27 de septiembre de 2016, finalmente, el gobierno de Panamá le pidió formalmente al de Estados Unidos la extradición de Martinelli, proceso que no se llevaría a cabo, por lo menos en el corto plazo. Por este motivo, el Supremo panameño recurrió a la Interpol para que emitiera una circular roja contra el exmandatario.
Unos meses antes de la petición de extradición, el Supremo notificó a la cancillería de Panamá el documento que sería presentado al gobierno de Estados Unidos para pedir la repatriación de Martinelli. Según el escrito, que fue conocido por varios medios panameños, la acusación de las chuzadas telefónicas se hizo en base a cuatro delitos: interceptación de comunicaciones sin autorización judicial; seguimiento, persecución y vigilancia sin autorización judicial; peculado por sustracción o malversación; y peculado de uso. Estos dos últimos son delitos contra la administración pública. Sumados los cuatro darían un total de 21 años de prisión.
Aunque las fechas coinciden, pues la Justicia panameña programó una audiencia para el próximo 14 de junio, con el fin de que Martinelli se presente, la extradición será complicada.
Si bien es cierto que los delitos no han prescrito, pues en el pedido de extradición se deja claro que Martinelli se encuentra en "rebeldía", ya que no se presentó a la audiencia de imputación de cargos que se programó para el 11 de diciembre de 2015, también lo es que, según varios expertos, el delito de las chuzadas no se contempla como motivo suficiente para la extradición.
De hecho, el reconocido abogado panameño Ernesto Cedeño aseguró a la agencia Efe en 2016 que el Tratado firmado entre Estados Unidos y Panamá no se contempla este delito. "¿Puede algún panameño ser extraditado por las 'Pinchadas' (interceptaciones) hacia Panamá, conforme al tratado antes citado? La respuesta es no, debido a que el tratado de marras no contempla este delito".
De acuerdo con lo dicho por el abogado, el tratado es claro en la Ley 75 que solo se extraditará a "las personas que habiendo sido acusadas o condenadas por los delitos en el tratado descrito, busquen asilo o se encuentren en territorio de la otra".
Incluso, los abogados de Martinelli se han mostrado confiados en la pronta liberación bajo fianza del expresidente, aunque resaltaron que
Martinelli ha dicho que no volverá a Panamá hasta que no haya garantías, pues en los últimos dos años varios funcionarios de su administración han sido arrestados. Esto es producto de una pelea entre Martinelli y el presidente panameño, Juan Carlos Varela, antaño su exvicepresidente. Ambos rompieron relaciones durante el gobierno de Martinelli y se enfrentaron en las elecciones de 2014, en las cuales el exmandatario fue con candidato propio, Juan Domingo Arias.
Redacción Internacional con EFE
