La marcha tuvo como blancos de sus críticas a las figuras del alcalde y del presidente Michel Temer.
Miles de personas se manifestaron y bailaron el pasado domingo en Río de Janeiro durante la Marcha del Orgullo Gay en la célebre playa de Copacabana, pese a una inédita falta de apoyo de la alcaldía que encabeza el neopentecostal Marcelo Crivella.
La marcha tuvo como blancos de sus críticas a las figuras del alcalde y del presidente Michel Temer.
Por primera vez en 22 ediciones la celebración, que según los organizadores congregó a 800.000 personas, no recibió fondos municipales y debió financiarse con patrocinadores privados, lo que redujo la infraestructura montada para los 'shows'.
La marcha tuvo como blancos de sus críticas a las figuras del alcalde y del presidente Michel Temer.
La manifestación estuvo marcada por la palabra "resistencia", a la que recurrieron tanto los organizadores como los políticos que adhirieron a esta reivindicación callejera de la diversidad, que tuvo como blancos predilectos de sus críticas a las figuras del alcalde y del presidente Michel Temer.
La marcha tuvo como blancos de sus críticas a las figuras del alcalde y del presidente Michel Temer.
Un grupo de asistentes levantaban carteles con los colores del arco iris y la leyenda "Amar sin Temer", jugando con el apellido del presidente de Brasil, un dirigente tradicionalista de 77 años.
La marcha tuvo como blancos de sus críticas a las figuras del alcalde y del presidente Michel Temer.
La falta de medios obligó a cortar a la cantidad de vehículos de sonido a seis, la mitad que en 2016, cuando 600.000 personas se congregaron en Copacabana.
La marcha tuvo como blancos de sus críticas a las figuras del alcalde y del presidente Michel Temer.
Brasil es uno de los países que más padece la violencia homofóbica. En 2006, registró 340 muertes, una cada 25 horas, según datos del Grupo Gay da Bahia.
La marcha tuvo como blancos de sus críticas a las figuras del alcalde y del presidente Michel Temer.
Y en los últimos meses, la presión subió con la cancelación de algunas muestras culturales y un fallo de la justicia que rehabilitó la asistencia psicológica para la orientación sexual, una decisión que reabrió la puerta para tratar a la homosexualidad como una enfermedad, que es conocida localmente como la "cura gay".
La marcha tuvo como blancos de sus críticas a las figuras del alcalde y del presidente Michel Temer.
Célebre en el mundo entero por la sensualidad de su carnaval, Brasil tiene una vibrante comunidad homosexual que convive con grupos que expresan una profunda impronta religiosa y homofóbica.
La marcha tuvo como blancos de sus críticas a las figuras del alcalde y del presidente Michel Temer.
"Estamos viviendo un momento muy difícil porque tenemos un alcalde totalmente homofóbico que está contra todo y todos, es anticultural. Esto no puede ser. Yo, que vengo de (los años de) la dictadura en los 60, no lo admito. El desfile es nuestro, es mío, es tuyo, es una alegría", señaló Jani de Castro, cofundadora de la marcha.