El número de internos que escaparon de la Penitenciaria Estatal de Alcaçuz, en Nisia Floresta (norte), se dio a conocer después de un reconteo de los reos, en el marco de una operación del Batallón de Operaciones Especiales y de la Policía de choque con el objetivo de retomar el control de la unidad.
La fuga de este jueves se produjo en la misma prisión donde el pasado 14 de enero murieron 26 personas en un enfrentamiento entre bandas rivales.
En esa misma cárcel, agentes de la Fuerza Nacional, un cuerpo de elite de la Policía, encontraron en los últimos días al menos cuatro túneles, que supuestamente cavaron los reos para intentar escapar, aprovechando las recientes lluvias (Le puede interesar: Las cárceles de Brasil son como una bomba de tiempo).
Las autoridades sólo han capturado, hasta el momento, a cuatro de los internos que escaparon , según confirmaron a Efe fuentes de la Policía Militar.
Ante la falta de control en la prisión, donde algunos pabellones no tienen ventanas ni puertas, el gobernador de Río Grande do Norte, Robinson Faria, anunció el miércoles que Alcaçuz "será cerrada en breve".
Para ello, los internos de Alcaçuz serán trasladados a tres prisiones que se abrirán próximamente, según un comunicado del Gobierno regional.
Por otro lado, cerca de un centenar de agentes de una fuerza especializada de intervención penitenciaria llegó este jueves a Natal, aunque no se sabe cuándo entrarán en acción, apuntó la Secretaría estatal de Justicia y Ciudadanía, citada por medios locales.
En paralelo, las autoridades planifican la construcción de un muro permanente de 90 metros en el interior de Alcaçuz con el fin de separar a los presos de las facciones criminales Primer Comando de la Capital (PCC), la mayor del país, y la local Sindicato del Crimen (SDC).
Los presos de una y otra facción se han enfrentado en varias ocasiones por el control del centro penitenciario desde el 14 de enero, cuando integrantes del PCC supuestamente iniciaron una sangrienta revuelta contra miembros ligados al SDC, que dejó al menos 26 muertos.
La enésima crisis carcelaria en Brasil, una de los peores de la historia del país, comenzó a principios de este año, cuando 56 personas fueron brutalmente asesinadas en una cárcel de la ciudad amazónica de Manaos. Posteriormente, las matanzas se extendieron a otras prisiones del país y han provocado más de 130 muertos. (Lea también: Más de 150 presos se fugan de una cárcel de Sao Paulo tras un motín).
Sao Paulo (EFE).
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