El periodista Enrique Santos, quien conoció personalmente a Fidel Castro, destaca que así como el fallecido líder cubano inspiró la lucha armada en América Latina, también fue un gran promotor del diálogo político para lograr la paz, cuando llegó a la conclusión de que las guerrillas en la región ya no tenían sentido.
Santos, quien participó en los diálogos exploratorios con las Farc en la capital cubana y fue una ficha clave del presidente Juan Manuel Santos para los momentos difíciles de las conversaciones con esa guerrilla, recuerda a Fidel Castro como un hombre de personalidad excepcional.
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Fidel Castro fue un hombre controvertido, pero al fin y al cabo un protagonista del siglo XX. ¿Cómo cree que lo recordará la historia?
Fidel Castro fue una de las figuras políticas más destacadas de la segunda mitad del siglo XX y parte del XXI. Fue así por su personalidad magnética, su carisma, su capacidad de liderazgo y por lo que llegó a encarnar como símbolo de dignidad nacional y de resistencia a Estados Unidos. Además, por la forma como resistió a los intentos sucesivos de Estados Unidos de derrocar la Revolución Cubana, de asesinarlo a él, de asfixiar económicamente a Cuba. Esto lo convirtió en un líder no sólo para Cuba y América Latina, sino también para muchos países de Asia y África. El costo fue echarse en brazos de la Unión Soviética, transformar a Cuba en un régimen comunista, unipartidista y el cercenamiento de las libertades políticas. Pero más allá de eso, Fidel Castro pasará a la historia como un personaje excepcional.
¿Usted lo conoció personalmente?
Sí. Una vez que fui a Cuba con Gabriel García Márquez, hace como 17 o 18 años.
¿Y qué recuerdo le quedó de ese encuentro?
Su personalidad apabullante. Era un hombre grande, con un magnetismo enorme. Me acuerdo que yo estaba leyendo un libro de John le Carré, se acercó, me lo quitó de la mano y me preguntó: '¿Qué está leyendo, de qué se trata este libro?'. Era una persona de gran simpatía, pero no era fácil para él diálogo. Fue un hombre, más bien, propenso al monólogo. Se echaba sus grandes discursos y diatribas, era muy apasionado. Tocaba más bien escucharlo.
No es gratuito que Cuba haya sido la sede de los diálogos con las Farc. ¿Cómo valora el papel de Fidel Castro y de Cuba en los diversos intentos de paz en Colombia?
El papel de Cuba en el proceso con las Farc ha sido enorme. No en vano los diálogos se iniciaron allá y culminaron allá. Y la deuda de agradecimiento con Cuba por este papel es muy grande. En el inicio de la Revolución Cubana la consigna era crear en América Latina uno, dos o tres Vietnams, Sierras Maestras. Ese intento fue trágico. Pero luego, cuando el propio Fidel Castro se da cuenta de que era insensato seguir patrocinando la lucha armada, y que eso no iba a conducir a ninguna parte, comenzó a promover la línea política y a descalificar la lucha guerrillera como el camino más recomendable para los cambios sociales. Cuando Belisario Betancur hace el primer intento de negociar con la guerrilla, Fidel Castro apoyó decididamente ese intento, para decepción del Eln y Epl, que lo tenían como su gran héroe. Y cuando el Eln secuestra al hermano de Belisario Betancur, a Jaime Betancur Cuartas, Fidel Castro condenó de frente ese acto, y dijo: 'cómo es posible que un movimiento guerrillero secuestre al hermano de un Presidente que está tratando de hacer la paz'. Eso marcó el distanciamiento final de Fidel Castro y de Cuba con la tesis de apoyar la lucha armada en Colombia, y se convirtió, más bien, en amigo del diálogo y la solución política.
De hecho, Fidel Castro, en su libro La Paz en Colombia, critica el secuestro de las guerrillas…
En el caso colombiano, desde la época del secuestro del hermano de Belisario Betancur, que produjo una condena muy clara de Fidel. Desde ese tiempo, Cuba buscó que las fuerzas revolucionarias en América Latina, y en Colombia, acudieran al camino de las alianzas amplias en la política, y no del secuestro y del terrorismo.
Aunque Fidel Castro estaba ya retirado y enfermo, ¿cree que estuvo al tanto del proceso de paz entre el Gobierno y las Farc?
Es difícil saberlo, pero era una persona muy interesada en el caso colombiano y hasta le desconcertaba por ser el único país del continente donde persistían las guerrillas. Inclusive escribió ese libro que usted dice, lo que es una muestra de hasta donde le interesaba ese fenómeno.
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La muerte de Fidel Castro ocurre cuando el continente está virando hacia la derecha y cuando un personaje como Donald Trump está por llegar a la Presidencia de Estados Unidos...
Tal vez no sea coincidencial. No solo América Latina, sino el mundo entero está virando a la derecha. Hay que ver lo que está pasando en Francia, en Europa oriental. Hay un viraje extraño a posiciones conservadoras, y esto coincide con la desaparición de Fidel Castro y con la llegada al poder de Trump. ¿Qué va a pasar con el acercamiento entre Estados Unidos y Cuba? Hay que ver, porque Trump anunció claramente en su campaña que todo lo que estaba haciendo Obama en ese sentido lo iba a echar para atrás, salvo que el Gobierno cubano cumpliera ciertas condiciones, como la liberación de presos políticos y la instauración de plenas libertades políticas y religiosas. Esa es la gran incógnita que se abre ahora, porque Fidel de alguna manera tampoco estaba muy entusiasmado por lo que estaba haciendo Raúl, por la apertura y el acercamiento con Estados Unidos. Sin Fidel, esto podría marchar más rápidamente, pero también depende de Trump.
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MARISOL GÓMEZ GIRALDO
Editora de EL TIEMPO
En Twitter: @MarisolGmezG
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