Sergio Moro, el juez brasilero que ha puesto a algunos de los líderes empresariales y políticos más poderosos del país tras las rejas, dice que no hay un fin a la vista para la amplia investigación por corrupción en Brasil conocida como Lava Jato.
"Queda mucho por hacer para combatir la corrupción en Brasil", dijo el juez de 45 años en una entrevista en la sede de Bloomberg en Nueva York. Esto incluye la eliminación de privilegios especiales que los políticos disfrutan ante la ley y la agilización de la judicatura para reducir retrasos e impunidad.
Hasta ahora, Brasil está poniendo de su parte para combatir esta corrupción sistemática "vergonzosa", dijo Moro. "La investigación no tiene fecha de caducidad", agregó.
"Mientras sigan llegando las pruebas, seguiremos haciendo nuestro trabajo. Como jueces y fiscales, no tenemos otra opción". Moro rechazó la idea de que una incertidumbre prolongada derivada de las investigaciones por corrupción esté perjudicando a la mayor economía de América Latina, actualmente en una frágil recuperación tras una profunda recesión.
Trajo inestabilidad política, pero habría sido mejor dejar a Richard Nixon en la presidencia
La mejora del Estado de derecho, argumentó, hará que la economía sea más eficiente y los mercados más transparentes a largo plazo. "Los inversores deberían pensar en el panorama general, deberían estar contentos porque tendrán un mejor lugar para invertir", dijo, comparando la situación con el escándalo Watergate en Estados Unidos. "Trajo inestabilidad política, pero habría sido mejor dejar a Richard Nixon en la Presidencia?"
"El éxito en la lucha contra la corrupción en Brasil también depende de los cambios en la ley. Poner fin a los privilegios legales que permiten que los políticos ser juzgados solo por el Tribunal Supremo -donde los casos por lo general son más lentos- es un paso crucial para reducir la impunidad", manifestó Moro.
Otro paso es poner fin al sistema de patrocinio que pone a los políticos a cargo de las empresas estatales. Cuando se le preguntó sobre las acusaciones de los partidarios de Lula de que sus sentencias estaban motivadas políticamente, Moro dijo que siempre trató de responder con tanta transparencia en los tribunales como es posible, poniendo las audiencias y pruebas al acceso del público.

Luiz Inácio Lula da Silva fue puesto tras las rejas por el mismo Sergio Moro.
Nacho Doce / Reuters
El juez dijo que se declararon culpables a políticos de varios partidos. "Si estábamos protegiendo a alguien, hicimos un trabajo terrible. Estoy muy cómodo con mis decisiones", dijo Moro.
A pesar de la magnitud y el alcance las prácticas corruptas expuestas por la investigación Lava Jato (que en portugués significa "lavado de automóviles"), los brasileños deberían sentirse animados por el hecho de que por fin se está luchando contra la corrupción, manifestó.
Sergio Moro, el juez brasilero que ha puesto a algunos de los líderes empresariales y políticos más poderosos del país tras las rejas, dice que no hay un fin a la vista para la amplia investigación por corrupción en Brasil conocida como Lava Jato.
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