En las calles de los diferentes estados de México se están velando a las victimas del fuerte terremoto que sacudió al país este martes. Los habitantes de la población de Atzala, en el estado de Puebla, son algunas de las personas que están acudiendo a las calles para ver por última vez a sus familiares. 

En medio del asfalto por donde transitan los vehículos y bajo la luz de un poste, las personas han tenido que despedir a sus seres queridos. 

Los ciudadanos de la población de Atzala velan a las 11 personas que perdieron la vida cuando la iglesia de Santiago Apóstol, lugar donde se encontraban, colapsó. Las victimas, entre ellas cuatro menores, se encontraban en la ceremonia de un bautizo.

Según el último reporte del coordinador nacional de Protección Civil, Luis Felipe Puente, la cifra de muertos es de 225. Puente indicó que 94 de los fallecidos se registraron en Ciudad de México, 71 en Morelos, 43 en Puebla, 12 en el Estado de México, 4 en Guerrero y 1 en Oaxaca.

Las muertes que más han impactado al mundo entero son las de los niños del colegio Enrique Rébsamen. Este miércoles, el número de víctimas mortales por el derrumbe del colegio ascendió a 37, de los cuales 32 son niños y 5, adultos.

Las labores en todo México no cesan. En medio de una profunda tristeza, los rescatistas han trabajado noche y día para encontrar sobrevivientes de esta catástrofe. 

El presidente de México, Enrique Peña Nieto, declaró tres días de duelo nacional por las más de 200 víctimas mortales del terremoto. 

El devastador sismo coincidió con el terremoto de hace exactamente 32 años, en 1985, que dejó más 10.000 muertos en México.