No está claro si Morales desafiará el fallo del máximo tribunal del paÃs, lo que, según expertos consultados, podrÃa ponerlo en desacato y se arriesgarÃa a perder el puesto.
El presidente de Guatemala, Jimmy Morales, analiza sus opciones para expulsar del país al jefe de la misión anticorrupción de la ONU pese a la negativa de la Corte de Constitucionalidad, la presión internacional y las manifestaciones populares.
Cientos de guatemaltecos marcharon en varios puntos del país en rechazo a la decisión de Morales de declarar al jefe de la Comisión Internacional Contra la Impunidad (Cicig), Iván Velásquez, persona “non grata” y ordenar su salida luego de que la Fiscalía y la Cicig solicitaron un antejuicio en contra del mandatario por presunto financiamiento electoral ilegal.
Aunque la orden de expulsión de Velásquez fue suspendida temporalmente por la Corte de Constitucionalidad por tres votos contra dos, el Presidente aseguró que se trata de una potestad ejecutiva y no judicial. “La resolución está en un proceso de análisis jurídico respetando el Estado de derecho, las leyes y la independencia de poderes”, dijo el portavoz del Gobierno, Heinz Heimann, y descartó “totalmente” los rumores sobre declarar un Estado de sitio.
No está claro si Morales desafiará el fallo del máximo tribunal del país, lo que, según expertos consultados, podría ponerlo en desacato y se arriesgaría a perder el puesto. Mientras, la presión internacional crece para que rectifique. Estados Unidos, la Unión Europea, Naciones Unidas y otros organismos internacionales y organizaciones de Derechos Humanos han rechazado los ataques contra la Cicig.
Morales justificó el domingo su decisión asegurando que el exmagistrado colombiano, quien también está investigando a la familia presidencial por fraude, se ha excedido en sus funciones.
Ministros y viceministros han salido del Gobierno como protesta por el cambio de discurso de Morales, y la crisis institucional aumenta.
Comentar