El papa Francisco dijo que Latinoamérica vive una “plaga” de violencia, feminicidios y corrupción y pidió a sus obispos “robarle” los jóvenes a la calle, durante una reunión con autoridades eclesiásticas como parte de su gira por Panamá.
A pesar de que Latinoamérica solo alberga el 9 por ciento de la población mundial, en la región se comete el 39 por ciento de todos los homicidios del mundo, lo que la convierte en la región más violenta del planeta, según el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
“Son muchos los jóvenes que se encuentran sumergidos en situaciones altamente conflictivas y de no rápida solución: violencia doméstica, feminicidios –qué plaga que vive nuestro continente en este sentido–, bandas armadas y criminales, tráfico de droga, explotación sexual”, dijo el Papa. “Exhorto a promover programas y centros educativos que sepan acompañar, sostener y potenciar a sus jóvenes: róbenselos a la calle antes de que sea la cultura de muerte la que, vendiéndoles humo y mágicas soluciones, se apodere de su imaginación”, agregó el primer Papa latinoamericano.
Francisco llegó la tarde del miércoles a Panamá para participar de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), un evento trienal que reúne a miles de jóvenes. Es la primera vez que el Papa visita Centroamérica, una región que se enfrenta a la migración forzada, la pobreza y la violencia.
Desde mediados de octubre, miles de centroamericanos han viajado al norte, a través de México, en busca de llegar a Estados Unidos.
Sin embargo, las masivas caravanas han desatado la ira del presidente Donald Trump, quien insiste en levantar un muro en la frontera sur de Estados Unidos con México para detener a los migrantes ilegales.
¿Qué nos mueve a encontrarnos en esta JMJ? La seguridad de saber que hemos sido amados con un amor entrañable que no queremos y no podemos callar y nos desafía a responder de la misma manera: con amor. #Panama2019
— Papa Francisco (@Pontifex_es) 24 de enero de 2019
“No basta solo la denuncia”, dijo Francisco. “La Iglesia, gracias a su universalidad, puede ofrecer esa hospitalidad fraterna y acogedora para que las comunidades de origen y las de destino dialoguen y contribuyan a superar los miedos y recelos”, agregó.
Francisco, de 82 años, se reunió este jueves con el presidente Juan Carlos Varela. Durante su viaje, que se extenderá hasta el domingo, también visitará una prisión juvenil y un centro para la atención de enfermos de sida.
Más temprano, en su primer discurso en el país, Francisco pidió a los políticos vivir con “austeridad y transparencia”, en momentos en que varios casos de corrupción han salido a la luz pública en la región.
El mayor de ellos involucra a la constructora brasileña Odebrecht, que pagó millones de dólares en la región para lograr contratos.
Además, Panamá fue centro de una masiva filtración de documentos confidenciales conocida como los papeles de Panamá, donde se reveló el ocultamiento de propiedades de empresas, activos, ganancias y evasión tributaria de mandatarios, líderes políticos y diversas personalidades mundiales.
“Las nuevas generaciones reclaman de los adultos, especialmente de todos aquellos que tienen una función de liderazgo en la vida pública, llevar una vida conforme a la dignidad y autoridad que revisten y que les ha sido confiada”, dijo el Papa.
Centro de su viaje, Francisco planteó la intervención de la Iglesia en la ola migratoria que arrastra a centroamericanos que golpean a las puertas de Estados Unidos.
Miles de personas aguardaron por horas bajo el ardiente sol panameño la llegada de Francisco al llamado Campo Santa María La Antigua, un espacio habilitado con una gran tarima de 8 metros de altura y pantallas gigantes ubicado en el moderno paseo marítimo de la Ciudad de Panamá.
Exhorto a promover programas y centros educativos que sepan acompañar, sostener y potenciar a sus jóvenes
Allí lo recibieron cinco jóvenes de los cinco continentes y al final de la tarde pronunció un discurso en el que dijo, entre otras cosas, que no quiere una Iglesia “decorativa” o más “divertida” para atraer nuevos fieles. “Queremos decirles que no tengan miedo, que vayan adelante con esa energía renovadora y esa inquietud constante que nos ayuda y moviliza a ser más alegres y disponibles”, expresó el papa Francisco.
Panamá (Reuters -AFP - Efe)