En el 2012, un fallo de Corte Suprema de Justicia (CIJ) sobre el litigio territorial y marítimo entre Nicaragua y Colombia, confirmó que Colombia tenía control soberano sobre las aguas de las islas de San Andrés, Providencia, Santa Catalina, Alburqueque, Bajo Nuevo, Sureste, Quitasueño, Roncador, Serrana y Serranilla.
La Corte además declaró admisible la petición de Nicaragua para definir la delimitación marítima entre ambos países. Así pues, la sentencia determinó la frontera marítima alrededor de las islas de Quitasueño y Serrana.
Por consecuencia, el mapa de Colombia se modificó respecto a lo que este interpretó del tratado Esguerra-Bárcenas de 1928, mediante el cual suponía que la frontera la establecía el meridiano 82. Finalmente, el 28 de noviembre de 2012 Colombia se salió del Pacto de Bogotá, el cual reconoce la jurisdicción de la Corte.
En 2013, Nicaragua presentó dos nuevas demandas ante la CIJ para que esta le reconociera, en primer lugar, derechos sobre una plataforma continental más allá de las 200 millas medidas desde su costa. En segundo lugar, buscaba que se establecieran los parámetros legales para que Colombia cumpla con el fallo de 2012.
Por su parte, el 18 de noviembre de 2015, Colombia alegó ante el Alto Tribunal que este organismo no tenía competencias para hacer nuevos fallos sobre la plataforma continental, dado que lo relacionado a la delimitación fronteriza entre Nicaragua y Colombia ya se había establecido con el Fallo del 19 de noviembre de 2012.
El 17 de marzo de 2016, la Corte se declaró competente para juzgar la demanda que Nicaragua interpuso contra Colombia. No fue hasta el pasado 28 de septiembre que Colombia presentó sus argumentos ante el Tribunal de La Haya. De ese modo, la Cancillería colombiana informó que en los argumentos expuestos se incluyeron pruebas “científicas, jurídicas e institucionales”.
El 16 de noviembre de 2017, la CIJ, aceptó dos demandas presentadas por Colombia a Nicaragua en este litigio entre ambos países. Según informó la Cancillería de la República, esta decisión significa que, por primera vez en 16 años de controversia, Colombia está pasando de demandado a demandante.
Mientras avanza el litigo, explicamos el proceso histórico que han vivido ambos países en la disputa por las aguas y el territorio de San Andrés, Providencia, Santa Catalina, Alburqueque, Bajo Nuevo, Sureste, Quitasueño, Roncador, Serrana y Serranilla.
ALEJANDRA MARTÍNEZ RICO
Escuela de Periodismo Multimedia EL TIEMPO
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