La justicia venezolana ratificó este viernes la condena de 13 años y nueve meses de prisión contra el dirigente opositor Leopoldo López, procesado por las protestas callejeras que enfrentó el gobierno del presidente Nicolás Maduro en febrero del 2014, que concluyeron con 43 muertes violentas y centenares de heridos.
“La sentencia condenatoria fue confirmada en iguales términos. Ya es oficial”, anunció en Twitter el abogado de López, Juan Carlos Gutiérrez.
Luego de la decisión emitida por la Corte de Apelaciones de Caracas, la defensa del fundador del partido Voluntad Popular tiene la posibilidad de intentar un último recurso ante el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), controlado por el chavismo. La opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) rechazó el veredicto. “Esta decisión de un sistema judicial secuestrado por el oficialismo constituye una nueva provocación al pueblo, una agresión a la paz y un fallido intento ‘gobiernero’ por desmoralizar a los ciudadanos. La respuesta popular será, muy por el contrario, incrementar la lucha”, expresó el secretario ejecutivo de la MUD, Jesús Torrealba, en un comunicado. (Además: Leopoldo López describe su día a día en un diario clandestino)
El chavismo asestó dos duros golpes a la oposición en menos de una semana. La presidenta del Consejo Nacional Electoral, Tibisay Lucena, descartó el martes la posibilidad de realizar un referendo revocatorio contra Maduro antes de que finalice el 2016.
Y ahora, el Poder Judicial resuelve mantener tras las rejas a López.
“Reiteramos la decisión de toda la Unidad Democrática de seguir luchando para que el inminente triunfo del pueblo en el referendo revocatorio traiga la libertad de nuestro hermano Leopoldo y de todos los demás presos políticos”, apuntó Torrealba, quien llamó nuevamente al país a participar en una manifestación masiva que desarrollarán el primero de septiembre y que han denominado “toma de Caracas”.
Falsa alarmaEn las últimas semanas se habló de la posibilidad de que la Corte de Apelaciones favoreciera a López. Luego de que el 4 de junio el dirigente recibiera la visita del expresidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, en la cárcel militar de Ramo Verde, se dijo que la justicia venezolana podía rebajarle la pena o, incluso, concederle el beneficio de casa por cárcel, para facilitar los diálogos entre el régimen de Maduro y la MUD.
La oposición ha indicado que su agenda para conversar con el chavismo se basaría en cuatro puntos, que incluyen la convocatoria del revocatorio, la libertad de los presos políticos, el respeto a la Asamblea Nacional y la admisión de la “ayuda internacional en medicinas y alimentos para atender con urgencia la crisis humanitaria”. El Gobierno venezolano se ha negado públicamente a tratar estos asuntos con sus adversarios políticos.
Con el proceso de diálogo que promueve el secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), Ernesto Samper, y los expresidentes Zapatero, Leonel Fernández (República Dominicana) y Martín Torrijos (Panamá) en un punto muerto, el secretario general de la OEA, Luis Almagro, se pronunció contra el dictamen y destacó que este caso representa una “oportunidad perdida para la reconciliación de Venezuela”.
La defensa abrigaba esperanzas en este proceso. “Si se pretende hacer ver frente a la comunidad internacional que se respetan los derechos humanos y que hay democracia, es el momento estelar de liberar a Leopoldo López y a los presos políticos”, declaró Gutiérrez antes de conocer el fallo. Sin embargo, los tribunales optaron por sellar su condena.
PEDRO PABLO PEÑALOZA
Caracas
Para EL TIEMPO