A las 7:19 de la mañana, del jueves 19 de septiembre de 1985, se registró un terremoto de 8,1 grados en la escala de Richter en México, el cual tuvo epicentro en el Océano Pacífico; duró dos minutos y al que le siguió una réplica de 7,5 grados al día siguiente.
Este temblor afectó a la capital y dejó miles de muertos. Las calles de Ciudad de México quedaron sembradas de escombros. Decenas de construcciones se derrumbaron y otras sufrieron serios daños. Después del terremoto fueron demolidos unos 152 edificios.
El gobierno del presidente Miguel de la Madrid guardó secreto sobre el número de víctimas fatales, pero finalmente, se estimó que hubo, por lo menos, 10.000 personas muertas; cifra que la Coordinadora Única de Damnificados elevó a 45.000.
Entre los 'milagros' ocurridos tras el terremoto, aparecieron vivos tres recién nacidos vivos en el famoso 'Hospital Juárez', quienes sobrevivieron, bajo los escombros, siete días sin alimentos ni agua.
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