En las cirugías estéticas el sector médico de Venezuela encontró un 'oasis' para mitigar los efectos de la crisis económica que atraviesa el país. Estos procedimientos médicos son apetecidos por extranjeros debido a los bajos costos de las intervenciones quirúrgicas.
La situación lleva a muchas mujeres, incluidas las colombianas, a viajar a Venezuela para lograr el cambio estético que desean. Una de ellas fue Shirley Alexandra Riaño, quien viajó a ese país para someterse a una cirugía de lipoescultura menor y una rinoplastia en el pasado sábado 7 de enero.
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Seis horas luego de iniciarse la intervención, la mujer falleció, al parecer, por un polímero que le bajó por la nariz y al llegarle a los pulmones le causó una falla cardiorrespiratoria.
Según las primeras investigaciones, el lugar donde Riaño se realizó la cirugía no contaba con los permisos para estas intervenciones. El Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), en coordinación con el Ministerio Público, ya están encargados de encontrar una explicación al caso.
“No haga caso de propagandas fantasiosas que ofrecen el cuerpo perfecto, la cirugía mágica y precios fuera del mercado. Ningún cirujano plástico honorable necesita venderse de manera inapropiada cuando su mejor propaganda es un paciente satisfecho”, advierte en su página de internet la Sociedad Venezolana de Cirugía Plástica.
Las condiciones económicas en Venezuela son difíciles y han alcanzado altos niveles de inflación y de pobreza. Según el Fondo Monetario Internacional (FMI), ese país alcanzó en 2016 el -475 por ciento de inflación.
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“Las condiciones económicas de Venezuela se han deteriorado, con distorsiones políticas y desequilibrios fiscales que siguen sin resolverse. La capacidad productiva del país se ha desplomado”, explica el informe presentado por el FMI.
Eso, sumado a la escasez de alimentos, de medicamentos y a un mercado cambiario galopante, lleva, en algunos casos, a la proliferación de negocios sin las autorizaciones legales.
Medios internacionales como Associated Press (AP) han denunciado en algunos de sus informes que en el país los doctores están recurriendo a equipos de trabajo con las medidas incorrectas o a implantes traídos de China que no cuentan con los mejores estándares.
“En Venezuela hubo un tiempo en que se tenía fácil acceso a implantes y equipos aprobados por la administración de Drogas y Alimentos de Estados Unidos, pero la situación económica del país lo hace imposible en este momento.”, afirmó la agencia en un informe publicado en 2014.
Turismo médicoSegún un estudio entregado por la Sociedad Internacional de Cirugía Plástica Estética (ISAPS), Venezuela es el país número 17 en el mundo donde más intervenciones de este tipo se realizan. En Latinoamérica, Brasil, México y Colombia son líderes.
El portal web para consultas de salud, Treatment Abroad, se refiere al vecino país como un “destino muy popular de turismo médico gracias a sus precios competitivos”.
Con respecto a los precios, el portal cuenta sobre una clínica en Islas Margarita en la que ofrecen cirugías de aumento de busto y asistencia de viaje por 1.800 euros, casi 6 millones de pesos colombianos.
Los extranjeros que comparan los costos de las cirugías en sus países de origen con respecto a los de Venezuela, prefieren viajar para practicarse intervenciones estéticas.
Las divisas extranjeras, muchas veces dólares, con las que pagan los visitantes, son bien recibidas los ciudadanos venezolanos porque a la hora de realizar el cambio las ganancias son mayores.
El bajo valor del bolívar frente al dólar ha establecido en Venezuela una cultura de intercambio en el mercado negro.
Por ejemplo, al cambio, los 40.683 bolívares de salario mínimo equivalen a 60 dólares en la tasa oficial. La moneda norteamericana, altamente valorada frente al bolívar, es la luz al final del túnel para muchos venezolanos que ven como su propia divisa les alcanza para muy poco.
Por ejemplo, una cirugía de aumento de busto en Venezuela tiene un costo de 1.600 a 2.500 dólares, entre 4.800.000 y 7.500.000 de pesos colombianos.
La cultura ‘Miss Universo’Venezuela es el país latinoamericano que más coronas de Miss Universo tiene en sus vitrinas. Las siete ganadoras venezolanas de esta competición son apenas la punta del iceberg de una industria de la belleza que año a año envía sus mujeres más por el título de la más bella.
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Esta cultura no es ajena a la situación que vive Colombia. Según la ISAPS, en el país se llevan a cabo 548.645 cirugías al año. Las más populares son la liposucción y el aumento de busto.
Aunque las dos reinas y cuatro virreinas de Colombia en Miss Universo están por detrás de los éxitos venezolanos en la competición, ambos países, por su cercanía cultural, comparten ideales de belleza que se transforman en el aumento en las cifras de cirugías estéticas.
SALOMÓN ASMAR
Redacción ELTIEMPO.COM
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