Un grupo de civiles armados y adeptos al chavismo atacó con explosivos, piedras y palos la sede administrativa del Parlamento venezolano, de mayoría opositora, lo que dejó a cuatro personas heridas y daños materiales.
Los agresores, según el Legislativo, eran miembros de los llamados colectivos –organizaciones civiles a veces armadas afines al Gobierno– e intentaron derribar la puerta principal de acceso al edificio, mientras otros detonaron explosivos y fuegos artificiales, “y la mayoría amenazaron con palos, tubos y piedras”.
Estos hechos se produjeron cuando decenas de trabajadores del Poder Legislativo realizaban un “trancazo” de las vías cercanas al Parlamento, un modo de protesta antigubernamental que fue convocada el jueves por la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) para repudiar el asesinato de un manifestante.
Entre los heridos están la ciudadana Amalia Andrade, “a quien le lanzaron un explosivo en el pie”; Urimare Capote, quien “perdió la audición por la explosión de un niple (explosivo casero)”; Argenis Hernández, que “recibió el impacto de un fuego artificial en el pie”, y Kenny Aranguren, a quien “le rociaron espray rojo en la cara”.
La jefa de nómina del Parlamento, Ingrid Torrealba, informó que los trabajadores también protestaban en contra del cambio de Constitución que promueve el jefe de Estado, Nicolás Maduro, cuando comenzaron los ataques.
“Estábamos manifestando en paz, cuando llegaron los esbirros, los asesinos colectivos, dirigidos y enviados por (el alcalde del municipio Liberador de Caracas) Jorge Rodríguez, empistolados, con chaleco antibalas para tirarnos gas pimienta, cohetes, acorralándonos, y debimos encerrarnos en la planta baja de la sede administrativa”, aseguró la funcionaria.
El Parlamento ha denunciado que mientras ocurrieron estos hechos un contingente de la Guardia Nacional Bolivariana “no hizo nada para evitar la situación de violencia” pese a estar apostados a pocos metros de la Cámara.
En otro sector de Caracas, grupos de encapuchados llegaron hasta la cerca de protección de la base militar La Carlota (este de Caracas), donde el jueves murió David Vallenilla, de 22 años, por disparos de perdigones de un uniformado.
Los manifestantes quemaron tres camiones que transitaban por el lugar y derribaron parte del cerco metálico, desatándose choques con militares que intentaban dispersarlos con gases lacrimógenos.
Sonando cornetas, pitos y cacerolas, grupos de opositores se apostaron en las esquinas y en varias avenidas importantes de Caracas y de otras ciudades, provocando caos vehicular.
“Esta es una protesta contra la brutalidad con que están asesinando a nuestros jóvenes”, declaró Rina Torres, vestida de negro, en una neurálgica vía del este capitalino.
La protesta fue convocada tras la impactante muerte de Vallenilla, quien recibió tres disparos en el tórax, según la Fiscalía, cuando con un grupo de encapuchados lanzaba piedras y bombas molotov contra el destacamento militar.
Vallenilla era estudiante y estaba a punto de recibir su título de Técnico Superior Universitario en Enfermería el próximo 2 de agosto.
De acuerdo con Mireya Hernández, jefa de la extensión de Jesuitas del Instituto Universitario de Tecnología y Administración, Vallenilla “estaba esperando su acto de grado con ilusión”. “Lo mataron por querer un país libre con oportunidades para todos los jóvenes”, agregó.
David José Vallenilla, padre del estudiante muerto y exjefe de Maduro en la empresa estatal Metro de Caracas, afirmó que su hijo “no era un malandro” y le pidió al presidente que la muerte de su hijo “no sea en vano”.
De otra parte, el Ministerio Público (MP, Fiscalía) informó sobre el asesinato de dos policías que el miércoles fueron tiroteados y posteriormente incinerados en la localidad de El Cementerio, en el municipio caraqueño de Libertador.
La Fiscalía indicó en un comunicado que está investigando este hecho en el que murieron Endy Daniel Flores Moreno de 24 años y Beyci Carolina Sánchez de 21, detective agregado y experta profesional del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, respectivamente.
Este viernes, Maduro ordenó a la cúpula militar que adecúe las Fuerzas Armadas a las circunstancias que vive el país para alcanzar “la paz”. “De inmediato, comencemos a adecuar las fuerzas de orden público que necesita la patria para que haya paz, con vida, y no caiga más nadie en el conflicto violento que declaró la oposición”, dijo.
“Venezuela quiere paz y la Fuerza Armada Nacional Bolivariana tiene que ser su garantía”, afirmó el mandatario, que reiteró la “prohibición” de armas de fuego para responder a las manifestaciones contra su gobierno que sacuden al país desde el primero de abril y dejan ya 75 muertos.
El Gobierno estadounidense rechazó este viernes la petición del presidente venezolano, Nicolás Maduro, de reuniones de “alto nivel” con Washington.
“Estamos al tanto de los comentarios del presidente Maduro. Recomendamos que se implique en discusiones dentro de Venezuela para solucionar la situación política, económica y humanitaria”, afirmó un funcionario del Departamento de Estado que pidió el anonimato.
El portavoz estadounidense subrayó que el Gobierno de Caracas “tiene que cumplir con los compromisos hechos durante el proceso de diálogo del pasado otoño, para establecer un ambiente positivo y constructivo en el cual puedan tener lugar negociaciones y una mediación entre todas las partes en Venezuela”.
EFE
* Con información de ‘El Nacional’ GDA, Caracas.