En medio de la conmemoración de los 32 años del terremoto que sacudió la capital mexicana y que dejó más de 10.000 personas muertas, un terremoto de 7,1 grados sacudió nuevamente Ciudad de México en una trágica coincidencia.
"Estoy consternada, no puedo contener el llanto, es la misma pesadilla que en 1985", dijo a la agencia AFP, entre lágrimas Georgina Sánchez, de 52 años, en una plaza de la ciudad.
El terremoto de 1985 tuvo una magnitud de 8,1 grados, según el Instituto de Geofísica de la UNAM, y se sintió durante cuatro minutos. El epicentro del movimiento se registró cerca de la desembocadura del río Balsas y el océano Pacífico, a una profundidad de apenas 18 kilómetros, lo que facilitó que las ondas tuvieran un mayor impacto destructivo.
Cerca de 30.000 edificios se vinieron abajo en la capital de México por la fuerza del movimiento, que según expertos fue comparable con 30 bombas atómicas como la utilizada en Hiroshima.
Las redes eléctricas y de comunicaciones también se vieron afectadas y la ciudad quedó incomunicada. Se levantaron brigadas de rescate de civiles que lograron salvar unas 4.000 personas atrapadas en los escombros de las cerca de 100.000 edificaciones que se vieron afectadas. El empoderamiento de la población ante los entes de recate se tradujo, a largo plazo, en el cambio del poder político tradicional en un sistema más participativo por la población civil.
En la noche del 19 de septiembre, miles de mexicanos durmieron en las calles en cambuches improvisados ante el temor de un nuevo movimiento destructivo. Múltiples viviendas de las colonias Roma, Morelos, Guerrero y Tepito se vinieron abajo.
Este martes, 19 de septiembre del 2017, en medio de marchas, simulacros de evacuación y conmemoraciones, Ciudad de México se volvió a mover por un sismo a 12 kilómetros al sureste de Axochiapan, en el estado de Morelos, a una profundidad de 57 kilómetros y con una magnitud de 7,1, lo que lo ubica como uno de los más fuertes registrados en Latinoamérica.
No se puede olvidar que el país no se ha recuperado por completo del sismo del 7 de septiembre que causó un centenar de víctimas mortales.
Hasta ahora, las autoridades no han dado un reporte de daños o víctimas. Sin embargo, hay reportes en redes sociales de edificios destruidos, fugas de gas, y pánico en las calles de la capital de México.
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