Desde 2014 el Estado Islámico se había apoderado del hospital Al–Khansa.
En el este de Mosul, se encuentra Al-Khansa, un hospital materno completamente destruido. La guerra en Oriente Próximo ha dejado en escombros uno de los más importantes hospitales para las madres embarazadas.
Desde 2014 el Estado Islámico se había apoderado del hospital Al–Khansa.
Al-Khansa es uno de los centros maternos más acudidos en Mosul, pues tan solo el mes pasado, a pesar de la escasez de medicamentos y equipos, nacieron allí 1.400 bebés.
Desde 2014 el Estado Islámico se había apoderado del hospital Al–Khansa.
Tanto las instalaciones como los escasos aparatos tecnológicos quedaron destruidos. Cuando el grupo Estado Islámico tomó el control de Mosul en el 2014, el hospital estuvo abierto. Sin embargo, a las personas solo les era permitido utilizar una pequeña parte de este.
Desde 2014 el Estado Islámico se había apoderado del hospital Al–Khansa.
A pesar de que las personas solo podían utilizar una parte del hospital, estas eran bien atendidas y las mujeres podían tener a sus bebés sanos. Ahora, con la destrucción hasta de los equipos de la unidad de cuidados intensivos, es casi imposible atender un parto allí.
Desde 2014 el Estado Islámico se había apoderado del hospital Al–Khansa.
Cuando las fuerzas iraquíes comenzaron a pelear contra el grupo Estado Islámico, este se apoderó del hospital y lo convirtió en una especie de almacén para guardar suministros médicos, principalmente inyecciones de glucosa y jarabe para la tos.
Desde 2014 el Estado Islámico se había apoderado del hospital Al–Khansa.
Adentro, el hospital no se ve igual a como se observa por fuera. La guerra con los militantes islámicos ha destruido todas las instalaciones de lo que un día fue un espacio lleno de tranquilidad.
Desde 2014 el Estado Islámico se había apoderado del hospital Al–Khansa.
En medio de escombros, la esperanza ha vuelto a nacer. El hospital reabrió sus puertas tan solo unas semanas después de que fuera destruido. Aunque no es el mismo de antes, Al–Khansa ya puede atender a las mujeres y sobre todo a los recién nacidos, que ya tienen un espacio en cuidados intensivos.
Desde 2014 el Estado Islámico se había apoderado del hospital Al–Khansa.
Las personas ya son vistas de nuevo en el hospital. Sin miedo por la guerra que una vez se vivió allí, esperan a ser atendidas. Al-Khansa aún no ha recibido fondos para la reconstrucción del Ministerio de Salud. El lugar se levantó gracias a ONG, donaciones de residentes y personas que con sus propias manos ayudaron a reconstruirlo.