Turquía inauguró el martes el túnel submarino más profundo del mundo, que conecta Asia con Europa bajo el estrecho del Bósforo.
El Eurasia, construido a 106 metros de profundidad en el fondo marino, consta de dos pisos y de 14 kilómetros de largo. Fue construido para aliviar la presión del tráfico de Estambul, pues permitirá el cruce de 100.000 vehículos diarios. La velocidad máxima en el túnel será 70 km/hora.
El Gobierno anunció que también proporcionará servicios de datos móviles 4,5G ininterrumpidos bajo el mar, gracias a 16 transmisores de radio.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, dijo que durante el primer año el peaje para cruzar el puente será de 15 liras (cerca de 4 euros) y que el dinero recaudado se destinará a las familias de los que murieron en ataques terroristas y en la noche de la intentona golpista del 15 de julio pasado.
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