Un sismo sacudió el lunes por la noche la isla de Ischia, frente a las costas de Nápoles y provocó destrucciones que causaron dos muertos y siete desaparecidos, informaron medios italianos.
El Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología de Italia dijo que la magnitud del terremoto del lunes fue de 4,0, revisándola desde una lectura inicial de 3,6, pero tanto el Servicio Geológico de Estados Unidos como la Agencia Sismográfica Europea estimaron la magnitud en 4,3.
El movimiento sísmico se registró a las 20:57 horas locales (18:57 GMT) y su epicentro estuvo a diez kilómetros de profundidad.
Las fallecidas son una anciana que resultó alcanzada por los cascotes que cayeron de la iglesia en Casamicciola y una mujer que ha sido localizada sin vida entre los escombros de su casa.
Las autoridades también dieron cuenta de siete desaparecidos tras el derrumbamiento de una vivienda de la misma localidad, así como de 25 heridos leves.
Algunas imágenes distribuidas por varios medios de comunicación locales muestran algunos derrumbes de muros e informan de que los servicios de bomberos están verificando los daños producidos por el seísmo.
En la localidad de Casamicciola, al norte de esta isla próxima a Nápoles, se registró la caída de algunas estructuras y en algunas zonas se interrumpió el servicio eléctrico, según medios locales.
Como medida de precaución fue evacuado el hospital Rizzoli en la localidad de Lacco Ameno, también al norte de la isla, al detectarse la presencia de grietas en el edificio, según informó su alcalde, Giacomo Pascale, citado por el diario "Corriere della Sera".
El comandante Pietro Gentile, de la Guardia de Finanzas (policía fiscal), declaró al canal "SkyTG24" que algunas calles y vías locales han quedado invadidas por escombros y que algunos edificios habitados han sufrido derrumbes.
La isla de Ischia tiene origen volcánico y es uno de los destinos turísticos más populares del Golfo de Nápoles, ciudad de la que dista unos 30 kilómetros y es conocida por los numerosos establecimientos termales que aprovechan sus aguas y barros de propiedades terapéuticas.