El máximo órgano de la justicia española, el Tribunal Supremo, condenó a los responsables del separatismo catalán por actos desarrollados en ese sentido y por la declaración unilateral de independencia del 27 de octubre de 2017.
Las penas impuestas a los nueve líderes catalanes van desde los 9 a los 13 años de cárcel.
El Tribunal Supremo, que estudió a lo largo de dos años el llamado “procés”, impuso la máxima condena, de 13 años, al exvicepresidente de Cataluña, Oriol Junqueras, por los delitos de sedición y malversación.
Los otros ocho restantes, en prisión preventiva, fueron condenados por los mismos delitos a entre 12 y 9 años de prisión. Se trata de los exconsejeros Raül Romeva, Josep Rull, Jordi Turull, Joaquim Forn, Dolors Bassa; la expresidenta del Parlamento, Carme Forcadell; el diputado de Junts per Catalunya, Jordi Sànchez; y el presidente de Òmnium, Jordi Cuixart,.
Los líderes que estaban en libertad -Carles Mundó, Santi Vila y Meritxell Borrás-, serán objeto de inhabilitación por un año y ocho meses, acusados de desobediencia. La inhabilitación política también afecta a todos los dirigentes sentenciados mientras estén en prisión.
Además, el juez Pablo Larena, el mismo que dirigió esta causa, reactivó las órdenes de detención internacional y europea contra Carles Puigdemont, por sedición y malversación de recursos públicos.
#Procés El instructor de la causa especial 20907/2017 dicta orden europea e internacional de detención contra el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont por delitos de sedición y malversación https://t.co/ptb6lO9J9J
— Poder Judicial (@PoderJudicialEs) October 14, 2019
Puigdemont era quien gobernaba en Cataluña cuando se convocó el referendo independentista y luego huyó tras la declaración unilateral de independencia.
El expresidente catalán dijo desde Bélgica que los actos judiciales del día eran característicos de un “régimen de represión”. “Apelo a los independentistas y no independentistas, si aman la libertad y la democracia, a que digamos basta”, exhortó.
A medida que transcurrió la jornada, los ciudadanos con ideas independentistas se unieron a las voces de los líderes y salieron a protestar a la calle.
Miles llegaron hasta el aeropuerto El Prat, de Barcelona, donde se enfrentaron con los Mossos d’Esquadra, y lo colapsaron hasta el punto de que varias decenas de vuelos fueron cancelados. Se vivieron escenas que muchos criticaron por la fuerza de los cuerpos del Estado.
Se presentaron también cortes en las vías férreas y en las calles de las ciudades más importantes y bloqueos puntuales del metro.
La sentencia del órgano judicial acusó a los líderes separatistas de sedición, pese a que en un principio se pensaba que serían juzgados por el delito de rebelión, castigado con penas superiores. El Tribunal Supremo redujo la acusación al considerar que en los actos en que estuvieron involucrados los acusados no hubo violencia considerable.
Las condenas por malversación se basan en que los responsables catalanes utilizaron fondos públicos para poner en marcha la separación unilateral de Cataluña.

Patrick Seeger / Efe
La decisión judicial generó un alboroto político en todos los partidos. El presidente, Pedro Sánchez (del Partido Socialista Obrero Catalán -PSOE-), dijo que el gobierno acata la decisión judicial y “que nadie está por encima de la ley”. Reconoció la labor independiente del órgano judicial y anticipó que “vamos a asistir a los estertores de una etapa superada".
El Gobierno de España garantizará la convivencia, la seguridad y el respeto a la legalidad democrática. Lo haremos con firmeza democrática, con proporcionalidad y desde la unidad.
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) October 14, 2019
El Gobierno siempre contribuirá a facilitar el reencuentro de la sociedad catalana. pic.twitter.com/3enwKKUapz
Los condenados podrían beneficiarse del indulto, que prevé el ordenamiento jurídico español, pero el gobierno ha sido claro:
El presidente del Partido Popular, Pablo Casado, manifestó que “quien la hace, la paga”, mientras Albert Rivera, máximo dirigente del partido Ciudadanos, dijo que “se ha hecho justicia”. El líder de extrema izquierda, Pablo Iglesias, afirmó por su parte que la decisión del Tribunal Supremo “no pone fin al problema político”. El presidente de Vox, movimiento de extrema derecha, Santiago Abascal, consideró que el órgano judicial se había quedado corto en la sentencia y anunció que será recurrida por su grupo político.
Rechazo entre los independentistasLa decisión judicial ha sido mal recibida por los actuales dirigentes separatistas catalanes, que invitaron a los ciudadanos a manifestarse públicamente. Se han presentado cortes en las vías férreas, calles de las ciudades más importantes, un intento de tomarse el aeropuerto de Barcelona y protestas de centenares de estudiantes universitarios. Los Mossos d´Esquadra (Policía catalana) tuvieron que proteger la infraestructura más importante.
El presidente del parlamento catalán, Quim Torra, rechazó duramente la sentencia por “injusta y antidemocrática”.
El expresidente catalán, Carles Puigdemont, que gobernaba cuando se convocó el referendo independentista y luego huyó tras la declaración unilateral de independencia, protestó con un trino desde Bélgica. Calificó la sentencia de “barbaridad” y destacó que las penas suman casi cien años de prisión. “Ahora más que nunca, a vuestro lado y en el de vuestras familias”, dijo.
La sentència pretenia un escarment. Ha passat el contrari. La resposta de la gent és indubtable: ni rendició ni desmobilització, malgrat el cop a la democràcia perpetrat per la "justícia" espanyola. Gràcies a tota la gent que ha fet possible el @tsunami_dem! #FreeTothom
— Carles Puigdemont (@KRLS) October 14, 2019
“Toca reaccionar, como nunca. Por el futuro de nuestros hijos e hijas. Por la democracia. Por Europa. Por Cataluña”.
La justicia española no juzgó a Puigdemont y a otros cuatro ex miembros de su gobierno al no estar en España
Varios se los sentenciados iban a figurar en las listas de las próximas elecciones generales del 10 de noviembre. Los grupos independentistas catalanes deberán reconfigurar ahora el cuadro de sus candidatos.
Un juez español emitió este lunes una nueva orden internacional de detención contra Puigdemont.
El Tribunal Supremo indicó en un comunicado que el magistrado Pablo Llarena, quien retiró anteriormente una orden similar contra Puigdemont -pero por el delito de rebelión que no logró hacer aplicar por otros países europeos-, lanzó ahora el pedido "por los delitos de sedición y malversación de caudales públicos".
JUANITA SAMPER OSPINA
Corresponsal EL TIEMPO
Madrid