El presidente Juan Manuel Santos se despide de España en un ambiente completamente navideño. Su última aparición en Madrid tuvo lugar en la noche del miércoles, cuando llegó por sorpresa a la fiesta de Navidad que celebra el consulado colombiano todos los años.
“En esta época uno siempre desea a los demás paz y tranquilidad y ahora va a ser real, con un país en paz”, dijo a los colombianos reunidos en la carpa de circo donde tuvo lugar la reunión. “Esa paz la tenemos que construir entre todos, como se construyen los grandes edificios o las catedrales: un ladrillo detrás de otro. Va a tomar tiempo porque hay que aprender a perdonar, a reconciliarse y no es una tarea fácil, pero lo podemos hacer”, agregó. Los presentes, cerca de 200 personas, aplaudieron.
Al final gritaron, en respuesta al Presidente, un fuerte “¡Viva Colombia!”, en un ambiente festivo y colombiano en la fría y lluviosa tarde madrileña. Una caja con un pan de yuca, un buñuelo y una empanada por persona constituyó el punto de salida de una jornada con entretenciones variadas: magia, rifas y un monólogo eran algunas de ellas.
La paz ha sido el eje central de la visita de Santos a España. El miércoles a mediodía también habló de ella cuando recibió de manos del presidente español, Mariano Rajoy, el Premio Nueva Economía Fórum 2016 al Desarrollo Económico y la Cohesión Social. “Me alegra venir a contarles que la paz en Colombia es una realidad y que esa paz también es de ustedes”, dijo, y agradeció a España por su apoyo.
“Se han silenciado los fusiles, hemos apagado las chimeneas de esa fábrica de horrores y se perfila un futuro mucho mejor y en paz para Colombia“, insistió. Aseguró que después de haberle propinado a la guerrilla duros golpes como ministro de Defensa, puede “dar fe de que es mucho más difícil hacer la paz que la guerra”.
Tras exponer un breve repaso al proceso de la negociación, dijo que la aceptación del “fast track” es fundamental porque todos los acuerdos de paz en el mundo han demostrado que es importante abreviar el tiempo que transcurre entre la firma y la implementación.
“Es ahora cuando comenzamos a construir la paz”, afirmó y puntualizó que no se trata solo de la ausencia de conflicto sino de un “estado de bienestar”.
Santos dibujó un mapa optimista de la situación colombiana en frentes como la economía, la educación y sociedad (augura que dentro de diez años habrá desaparecido la pobreza extrema en el país) y aseguró que “una Colombia sin violencia representará más oportunidades para todos”.
Rajoy también intervino en el acto solemne, que tuvo lugar en el Teatro Real de Madrid. Resaltó las buenas relaciones existentes entre Colombia y España y, para demostrarlo, hizo referencia al apoyo que brinda su gobierno a la pretensión colombiana de ingresar en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
También mencionó el fondo fiduciario que impulsó en Europa para ayudar en el posconflicto, a la eliminación de la
visa para visitar los países del grupo Schengen y al Acuerdo Multipartes con Colombia y Perú, que entró en vigor en agosto de 2013.
Rajoy señaló que “la construcción de la paz en Colombia ya comenzó y su éxito definitivo depende de que sea una paz para todos”. Insistió en que es fundamental no olvidar “jamás a las víctimas” e hizo un llamado: “deseo también que el ELN entienda que la violencia no tiene no tiene cabida en el futuro de Colombia, que merece una paz plena", dijo.
Rajoy felicitó por el reconocimiento al presidente Santos y al pueblo colombiano y aseguró que “este premio es otro acicate para que sigamos trabajando por el bien de todos los colombianos y de todos los españoles”.
El premio consiste en un pergamino de Valladolid de gran tamaño con un marco de plata. Tras la ceremonia, los presidentes se trasladaron al Hotel Ritz, donde tuvo lugar un almuerzo con empresarios. Santos parte el jueves por la mañana hacia Italia, donde se reunirá con el papa Francisco en Roma.
JUANITA SAMPER OSPINA
Corresponsal EL TIEMPO
Madrid